Papa Francisco recibe la nueva camiseta Messi con el PSG

(Xinhua/Zabulon Laurent/Abaca/ZUMAPRESS) (ah)

El papa Francisco ha declarado en varias ocasiones su pasión por el futbol y fiel hincha de la Selección Argentina, por lo que este lunes recibió un regalo de parte del primer ministro francés Jean Castex quien realizó una visita de estado para conmemorar el centenario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Francia y la Santa Sede.

El primer ministro francés tras una corta conversación diplomática obsequio al Papa la nueva casaca que porta ahora en su nuevo fichaje con el Paris Saint Germain el astro futbolístico Lionel Messi, enmarcada y autografiada.

El Papa Francisco ha calificado a Meesi  como uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. El Papa es hincha de toda la vida del club porteño San Lorenzo de Almagro.

Por otra parte, el papa de 84 años, habló por enlace de video al Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una agrupación de organizaciones de base y movimientos sociales que llaman la atención sobre la desigualdad en el trabajo, la propiedad de la tierra, la atención médica y otros problemas sociales en el mundo en desarrollo.

En dicha reunión el Sumo Pontífice pidió a las farmacéuticas que se libere la patente para hacer vacunas contra el Covid-19, para que estas estén a disposición de los países pobres donde en algunos de estos solo cuentan con un 3 a 4 por ciento de vacunados.

También hizo un llamado a las empresas mineras y madereras para que dejen de destruir el medio ambiente y de envenenar el entorno.

Pidió a los países ricos e instituciones financieras cancelar las deudas a los países pobres, ya que tales endeudamientos son motivos de desgracia en la población, creando miseria, desplazamiento y violencia.

De igual forma pidió a los grandes medios de comunicación que dejaran de transmitir noticias falsas, ya que esto generaliza el discurso de odio y discordia en la población.

Por ultimo mencionó que se da cuenta que algunas personas, incluso dentro de la Iglesia, lo consideran «una plaga» por defender a los pobres y más vulnerables, pero que eso no lo detendrá porque es parte del cristianismo.

«Pensando en estas situaciones (de exclusión y desigualdad), me convierto en una plaga con mis preguntas. Y sigo preguntando. Y pregunto a todos en el nombre de Dios», dijo Francisco. (EL HERALDO)