LA UNIDAD PRIISTA Y LA REFORMA ELÉCTRICA  

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

Mientras que el gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, instó a los diputados federales priistas a “no ser cómplices” del gobierno federal en el tema de la pretendida reforma eléctrica, los legisladores han adoptado una postura más bien conservadora, sin comprometerse abiertamente, ni a favor ni en contra, más bien esperando una definición de su dirigencia nacional partidista y de su coordinador de fracción, el exgobernador coahuilense, Rubén Moreira Valdez.

Sin expresarse definitivamente en contra de la iniciativa presidencial, el diputado saltillense, Jericó Abramo Masso, publicó en redes sociales que el análisis de reforma eléctrica apenas comienza y que habrán de escuchar a especialistas de los sectores público y privado y determinar “qué se quita, qué se queda y qué se agrega”.

Pero asentó que los ciudadanos demandan que las reformas que se aprueben en el tema eléctrico deben garantizar tarifas más baratas y competitivas, que se cuide el medio ambiente y que se fortalezca la calidad del suministro para que la industria y el comercio paguen lo justo. Aprobar la iniciativa, tal como la envió el Ejecutivo, sería un retroceso para México, planteó.

Por su parte, Rodrigo Fuentes Ávila, también líder estatal del tricolor en Coahuila, al dar a conocer su postura al publicar en redes sociales: “Venustiano Carranza fue el único gobernador que en 1913 se opuso a las acciones del dictador que buscaba más poder. Y ahora, una vez más, un gobernador coahuilense, @mrikelme, hace lo propio”.

Paradójicamente, la postura de Riquelme Solís coincide con la de la dirigencia nacional del PAN, que urge a los líderes nacionales del PRI a sumarse, con la advertencia de que está en riesgo la alianza “Va por México” que establecieron para las últimas elecciones. Pero el PRI, incluido el coordinador de la fracción priista en la Cámara de Diputados, han señalado que no aceptan presiones, que no llevan prisa y que analizarán la iniciativa antes de tomar una decisión.

Para aprobarse la iniciativa se requiere mayoría calificada, es decir las dos terceras partes. Morena, Verde y PT suman 277 sufragios; para alcanzar los 334 requeridos como mínimo esperan obtenerlos de los 71 que representa el PRI. Porque PAN, PRD y Movimiento Ciudadano anticiparon que están en contra de la mencionada reforma.