BLANCAS PALOMITAS

Tras la conmoción de los ricos del mundo por las revelaciones de los llamados Panamá Papers, que muestran que para esconder su riqueza muchos poderosos recurren a paraísos fiscales que les prometen secrecía y pagar menos impuestos que en sus países, han abundado declaraciones negando las denuncias.

Una treintena de gobernantes aparecen en los 11 millones 900 documentos divulgados tras dos años de recopilación por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en cientos de medios; entre ellos, entre ellos El País, The Washington Post, BBC y The Guardian.

Desde luego guardar el dinero donde uno lo prefiera no es delito, pero sí lo es no pagar impuestos y los papers destaparon “una telaraña de fideicomisos y sociedades fantasma en sitios como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o el estado de Dakota del Sur en Estados Unidos”, para evadirlos.

Entre las declaraciones de las inocentes palomitas que aparecen denunciadas destacan las de:

*El presidente ruso Vladimir Putin, identificado con activos secretos en Mónaco y una residencia comprada a una mujer que supuestamente era su amante, “son denuncias no sustentadas».

*El Rey Abdalá II de Jordania, con gastos por 100 millones de dólares en casas en California, “son campañas para avergonzar a mi país.”

*La familia y socios del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, quien escondió cientos de millones de dólares en Gran Bretaña; “buscan perjudicarme”

*El primer ministro checo Andrej Babis, no declaró la compra de un castillo de 22 millones de dólares en Francia, «Nunca hice nada ilegal; quieren hacerme daño electoralmente.”

*La pesquisa descubrió también nuevos detalles sobre donantes extranjeros al Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, “nada que no se sepa”

Y lo más triste es que una de las regiones más pobres y que ocupa un lugar destacado en la investigación, es Latinoamérica.

Se menciona a tres presidentes en activo y 11 que dejaron el poder.

Según el diario El País, el equivalente a 27 por ciento de la riqueza financiera de América Latina es desviada a paraísos fiscales y la evasión es cercana a los 22 mil millones de dólares anuales.

Un dineral que serviría para solucionar problemas, construir escuelas y hospitales y abatir desigualdad y pobreza.

*El presidente de Chile Sebastián Piñera es denunciado por haber vendido acciones de la minera Dominga a su amigo Carlos Alberto Délano, en 2010, cuando apenas llevaba nueve meses de su primer mandato.

El pago debía hacerse en tres cuotas y el convenio requería no atender las exigencias de los ambientalistas y así lo hizo Piñera; además, en Chile la venta fue registrada en 14 millones de dólares, pero en las Islas Vírgenes quedó en 152 millones de dólares.

“Como presidente de la República jamás he dejado de privilegiar el interés público y el bien común por sobre cualquier otro” proclamó Piñera argumentando que antes de llegar a la presidencia, puso sus bienes en “fideicomisos ciegos” y no supo nada de ellos durante los 7 años que ha sido presidente “No fui informado ni consultado sobre lo que se hizo”.

*Otra inocente palomita es el presidente de Ecuador Guillermo Lasso que explicó “Hubo un error, los contadores me entendieron mal la pregunta en la declaración patrimonial… Me atonté en el asunto de la Declaranet».

*El de la República Dominicana reconoció que controla 14 sociedades offshore, pero insistió en que ha pagado impuestos, “soy uno de los mayores contribuyentes del país».

*La orden religiosa Los Legionarios de Cristo era conocida por abusos de sus sacerdotes contra sus alumnos; ahora también lo será por no cumplir el voto de pobreza, esconder sus millones y evadir impuestos.

En México la evasión fiscal causa pérdidas del 4 por ciento del PIB y el país pierde cada año más de 8 mil millones de dólares en impuestos.

Y en los Panama Papers aparecen tres de los evasores más ricos: el magnate minero Germán Larrea Mota, María Asunción Aramburuzabala del grupo cervecero Modelo, y Olegario Vázquez Aldir, dueño de hospitales, hoteles, aseguradoras y medios.

Están también, tres personajes muy cercanos al gobierno de López Obrador; su “hermano” y exconsejero jurídico Julio Scherer Ibarra, su secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis y el senador Armando Guadiana.

AMLO es famoso por hacerse el tonto ante preguntas no le convienen; pero se superó en su conferencia de este lunes al restar importancia a que gente de su gobierno, que tiene por lema la lucha contra la corrupción, evada impuestos.

Y si se premiara la declaración más cínica sobre el tema, seguramente la ganaría porque dijo “Siempre ha sucedido… y Raúl Salinas (hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari) robó más”.

 

Autor

Teresa Gurza