AVISO DE CURVA

Luis Donaldo Colosio: sin rencores, presidenciable y con sed de justicia 

Meses antes de la elección de junio en la que se convertiría en alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas por vez primera caminó en la colonia Lomas Taurinas, justo en el lugar en donde asesinaron a su padre en 1994.

En aquel momento las encuestas señalaban que tenía la alcaldía regiomontana prácticamente en la bolsa. Parecía un viaje innecesario.

Sin embargo, en ese 11 de febrero, al día siguiente de la fecha en la que padre cumpliría 71 años, Colosio Riojas rubricó su estancia en Tijuana como el prefacio de una historia que comienza a escribirse.

Con su visita a la Baja California, no buscaba los reflectores para mejorar su posición en las encuestas.

Tampoco trataba de invocar fantasmas en ese trágico lugar que le dieran consejo para el despegue de su joven carrera política.

Ni mucho menos acudió para arrojar culpas al viento, las cuales sólo alimentarían el rencor que abunda en la actualidad, producto de un país dividido y confrontado.

Luis Donaldo Colosio asistió a la colonia Lomas Taurinas por algo más.

Para entusiasmo de los viejos y nuevos colosistas, el también abogado dirigió un mensaje a sus seguidores justo a los pies del monumento erigido en honor de quien fuera el candidato presidencial del PRI en aquel trágico mes de marzo de 1994, con la intención de rubricar una misión que allane su camino para alcanzar el ápice que a su padre le fue negado.

A los ojos del gran público, el video grabado tenía la intención de honrar y recordar. Pero, a entender de los analistas políticos, cada vez más interesados en su carrera, sus palabras mostraron una sutil e ingeniosa mirada hacia el futuro de lo que podría entenderse como un proyecto nacional.

“Este lugar debe ser reivindicado y servir como el inicio de una nueva etapa en el país”, puntualizó el regiomontano. Además, dijo perdonar a quienes acabaron con la vida de su padre, pero aseguró “no olvidar y no perdonar las injusticias que sufre el México de nuestros días”. Mismas inequidades, rezagos y distorsiones sociales que Luis Donaldo Colosio Murrieta denunció en aquel histórico discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución.

Tal vez sin quererlo, pero el recorrido que hizo Colosio Riojas en la colonia Lomas Taurinas, mostró su lado presidencial, reflejando una conexión con los dos grandes temas que en el futuro los electores de todo el país podrían adoptar y aferrarse: reconciliación y justicia.

Meses después de su recorrido por la frontera, Luis Donaldo Colosio Riojas arrasó en la elección de Monterrey, superando el 47% de los sufragios.

El pasado 29 de septiembre asumió como alcalde en medio de altas expectativas ciudadanas sobre lo que será su desempeño al frente de un Gobierno de una ciudad que apuesta al futuro.

Tres años se antojan pocos para que Luis Donaldo Colosio Riojas demuestre de lo que está hecho. Él sabe muy bien que el apellido no sería suficiente para representar una alternativa a escala nacional. Se requiere del apoyo de amplias estructuras políticas y tener certeza de haber ofrecido resultados en sus anteriores encargos.

Sin embargo, frente a la actual escasez de liderazgos en la oposición, no es descabellado pensar que el joven regiomontano se convierta en una de las figuras nacionales con las condiciones y el arrope político para competir a la fuerza avasalladora del lopezobradorismo.

Las encuestas reflejan un creciente apoyo ciudadano a favor de Colosio. Su nombre, y por supuesto su apellido, ya suenan entre el electorado y en algunos grupos políticos y empresariales que proyectan un cambio político a partir de 2024.

Incluso, al interior de su partido, su presidente, Clemente Castañeda, lo coloca junto al próximo gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, al mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez y a la senadora Patricia Mercado, como una de las cartas fuertes de Movimiento Ciudadano para competir por la presidencia en 2024.

La turbulencia social crecerá conforme se acerquen las elecciones. También irá en aumento el desgaste del Gobierno federal que provoca el ejercicio del poder. Por lo que Colosio Riojas podría encontrar un eco a su proyecto político apoyado en su popularidad, los resultados que ofrezca al frente de la alcaldía regiomontana y su permanencia en el muy reducido grupo de aquellos políticos que se han mantenido alejados de los escándalos de corrupción. Al tiempo.

 

olveraruben@hotmail.com

 

 

 

Autor

Rubén Olvera Marines
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