UN CASCARÓN LLAMADO SIMAS

Las nuevas autoridades municipales de Torreón, que iniciarán su gestión constitucional dentro de tres meses y medio, están obligadas a realizar una reingeniería o rediseño de la operatividad del cada vez más ineficiente Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas).

Una de las prioridades del alcalde electo, Román Alberto Cepeda González, planteada en su campaña y ratificada en este lapso, es dotar a la ciudad y todo el municipio de agua suficiente para evitar las quejas cíclicas en la temporada calurosa.

Simas está convertido prácticamente en un cascarón que viene arrastrando problemas y vicios desde hace varios gobiernos, pero que se agravaron en la actual administración. No solamente amerita dar de baja a funcionarios que se han enquistado en puestos clave, sino de fincar responsabilidades de tipo administrativo y penal. Cepeda González da muestras de asumir esa postura y de que está decidido a llegar hasta las últimas consecuencias.

Y es que Simas está convertido en una cueva de bandidos. Se pagan horas extras que no se ejercen, hay robo de combustible, se paga por la renta de maquinaria ficticia, la Gerencia General tolera que el personal sindicalizado se niegue a someterse a pruebas antidopaje, se paga a exfuncionarios que ni siquiera están en la ciudad, se dejan perder juicios a costas de las finanzas del Sistema, “pintan” tramos de pavimento para pagarlo como recarpeteo.

En definitiva, urge un rediseño del cascarón de Simas que dejará el gerente general, Juan José Gómez Hernández y sus gerentes de área.

En el Cabildo los regidores de oposición se quejan de que Simas es un organismo “tronado”, que arrastra millonarios adeudos con proveedores como la CFE, la Conagua, la Cooperativa de Torreón Jardín, incluso al Infonavit.

Las consecuencias son una casi total ausencia de mantenimiento, de que se facture una cantidad mínima en comparación con el agua que extraen las bombas, que haya un grave desabasto del líquido en la mayor parte de los sectores de la ciudad con las consecuentes protestas de los usuarios, que, desesperados intentan llamar la atención de las autoridades mediante el bloqueo de vialidades y la toma de las instalaciones del Sistema.