Hay escuelas que requieren hasta un millón de pesos para rehabilitación

En Coahuila se tiene 839 escuelas de nivel básico, (preescolar, primaria y secundaria) que cuentan aún con algún grado de daños en su infraestructura o equipamiento.

Lo anterior se expuso durante una reunión el pasado viernes de la Secretaría de Educación del Estado y las tres secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con presencia en Coahuila, junta en que se cuantificó y contabilizó los planteles que requieren rehabilitación.

En esa junta se determinó dividir a las escuelas dañadas entre las que cuentan con daños menores o limpieza y sanitización, las que requieren reparaciones menores y las que cuentan con un grado alto de daños.

De ese modo se pudo clasificar a planteles que su reparación oscila hasta los 7 mil pesos, y otras que son de los 7 hasta los 150 mil y finalmente las que significarán una erogación de los 150 mil hasta el millón de pesos.

Lo anterior luego que tanto por parte de la Secretaría como del SNTE denunciaran alto grado de abandono y vandalismo de las escuelas por el año sin clases por la pandemia en que los edificios permanecieron solos.

Como se recordará la semana pasada el SNTE reportó que, hasta el 31 de agosto, que hay 48 mil 667 escuelas públicas que requieren ser subsanadas en todo el país, de las que 839 serían de la entidad.

El propio delegado de la Sección 5 Rafael González Sabido dijo que se detectó incluso daños irreversibles y estructurales en tres planteles que no están ya aptos para funcionar.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dio a conocer a través de su secretario general Alfonso Cepeda Salas que durante la jornada Nacional en Apoyo al Regreso Seguro a las Escuelas detectaron que los planteles requieren atención urgente en extracción, distribución y suministro de agua.

Dentro de los principales problemas está el suministro de agua potable, red hidráulica, conexión a drenaje, instalación de tinacos, cisternas, bombas de agua, vidrios y ventanas. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)