A LA BÁSCULA  

La frase con la que Andrés Manuel López Obrador remató los spots que grabó con motivo de su tercer informe de gobierno, de ‘Hechos, no palabras’, es el momento que sean traducidas a la realidad, y que estas se vean en hechos, y que no se queden en palabras, en el tema de los damnificados por los incesantes ataques de los fenómenos meteorológicos que han sufrido los habitantes de varias entidades del país, pero en este momento los que más apoyo requieren son los habitantes de algunos municipios del Estado de México como Ecatepec, y más aún en el estado de Hidalgo, principalmente lo que ha ocurrido en Tula.

Dependiendo del lado en el que se encuentren, los políticos de todos los partidos han recurrido a la frase de que ‘no se politice’ tal o cual asunto, pero cuando están del otro lado de la mesa son los primeros en darle un uso político. Como ciudadanos debemos exigir a políticos y partidos de cualquier sigla, colores o ubicación en el espectro político, que en temas como el de Tula, Hidalgo, se dejen de politiquerías y se apliquen en los hechos el apoyo para nuestros hermanos hidalguenses, y se dejen de sus palabrerías mediáticas.

En los hechos queremos que se vean las palabras de la directora nacional de Protección Civil Laura Velázquez Alzúa, de que no se necesita ningún Fonden para apoyar a las personas damnificadas. En el Fonden imperaba la corrupción, sostiene el Presidente, pero como diría la ‘Nana Goya’, esa es otra historia, la historia de la corrupción que imperó supuestamente en todo lo que no fue creado por el actual gobierno y que, sin embargo, tres años después, a mitad del camino no hay un solo castigado: hechos, no palabras.

Y finalmente a las personas que lo han perdido todo por las inundaciones en Tula y otros municipios hidalguenses, a los afectados por el paso de Grace en otras entidades como Veracruz, Puebla y Tamaulipas, pero sobre todo a los familiares de las personas que perdieron la vida en el hospital del IMSS, los debates mediáticos de que si antes había o no corrupción, que si los de ahora son muy honestos y transparentes, es algo que les importa un comino, lo que necesitan que llegue es la ayuda de los diferentes niveles de gobierno.

Las imágenes de lo ocurrido en ese hospital, en todo el municipio, las voces de la gente, son desgarradoras. Las peticiones del alcalde y el gobernador Omar Fayad son dramáticas y desesperadas pidiendo a todos los mexicanos que apoyen a nuestros hermanos hidalguenses, con alimentos enlatados no perecederos, con agua potable, con un cuadro de medicamentos básico, con cobijas, con ropa, con catres; a los gobiernos y empresarios que manden bombas de gran capacidad para desfogar el agua, camiones, palas, picos, para remover las toneladas de escombros, piedra, lodo y restos de los muebles de las casas y las calles.

Es en estos casos concretos, donde se deberá demostrar con hechos, no con palabras, que no se necesita de ningún Fonden para apoyar a las personas damnificadas, más allá de si antes había o no corrupción, si ahora hay solamente funcionarios honestos o no, si hay o no castigados por lo que durante tres años ha venido denunciando el Presidente, pero solo mediáticamente. Eso se dirime en otra arena y en otros momentos, éste es el tiempo de la solidaridad, del apoyo, del acompañamiento, de la empatía.

Y si los gobiernos se quieren distraer y entretener repartiendo culpas o auto exonerándose, al menos que como ciudadanos no nos dejemos contaminar por los intereses de unos y otros que no tienen otro fin que político, ojalá que hoy una vez más como sociedad civil nos sobrepongamos a los gobernantes y demostremos por enésima ocasión la solidaridad, la empatía con nuestros hermanos hidalguenses.

Más allá de colores, de siglas, de partidos, de ideologías políticas, está muy por encima la solidaridad entre hermanos. En los sismos y en las grandes tragedias, los ciudadanos mexicanos han estado muy por encima de los gobiernos, y así como hemos demostrado nuestra empatía con nuestros hermanos de otros países cuando la tragedia los ha alcanzado, hoy es momento de que nos unamos todos en torno a los de casa.

Lo sucedido en Hidalgo no es cosa menor, es una verdadera tragedia, y también nosotros como integrantes de la sociedad civil, es el momento de que mostremos esa unidad, con hechos, no con palabras.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba

 

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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