La melatonina no sustituye a las vacunas; estudian sus efectos para tratar a pacientes COVID

 (Xinhua/Joaquín Hernández) 

Ciudad de México.- ¿Para qué sirve la melatonina? Es una pregunta que en los últimos 12 meses ha mostrado un incremento del 250% en las búsquedas de Google.

Posiblemente, esta inquietud está relacionada con el incremento de trastornos del sueño que nos ha dejado la pandemia, puesto que es una de las razones por la que los profesionales de la salud recetan melatonina.

Pero también puede que tenga que ver con que en diferentes plataformas circula la idea de que la melatonina cura, previene o trata la COVID-19. Incluso hay quien se ha cuestionado en redes sociales si puede sustituir la vacunación.

Y si bien es cierto que se está investigando el efecto de este fármaco frente a dicha enfermedad, por ahora no se puede afirmar que se trate de una cura, un tratamiento, ni mucho menos de un preventivo para evitar los contagios, y es importante no automedicarlo, según explicaron expertos a Animal Político.

Pero entonces: ¿Qué se sabe de la melatonina y la COVID-19? Ahora te contamos:

¿Qué es la melatonina y cómo actúa en el cuerpo?

La melatonina es también conocida como la hormona del sueño, pues regula esta función del organismo. Se trata de un neurotransmisor que aumenta su producción en el cerebro por las noches y disminuye en las mañanas.

Normalmente las personas generamos esta sustancia de forma natural, aunque su producción va disminuyendo con la edad, o se ve afectada por otras circunstancias como periodos de estrés o cambio en los hábitos de sueño. Así que en ocasiones los profesionales de la salud recetan melatonina en su versión sintética, es decir como pastillas.

De acuerdo con la doctora Adela Alba Leonel, académica del Posgrado de Farmacología de la Facultad de Medicina e investigadora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM, los lugares de acción de la melatonina son a nivel neural, dentro del hipotálamo, la retina y el hipocampo; también actúa en otras partes del cuerpo como los intestinos y vasos sanguíneos. Además estimula a la hormona del crecimiento.

Pero también, “se ha encontrado que tiene propiedades analgésicas, antioxidantes y desinflamatorias”. Esta es la razón por la que algunos investigadores han detectado que podría ser un coadyuvante o medicina complementaria a un tratamiento específico COVID.

Por ejemplo, en octubre Jan Tesarik —doctor en la clínica Margen de Granada, España— publicó un artículo en el que explicó que la sugerencia de usar melatonina en pacientes con COVID  grave se basa en “la capacidad de la melatonina para suprimir las reacciones inflamatorias excesivas y modular el sistema inmunológico”.

Un mes después se publicó un artículo que luego de una revisión científica sugirió que la melatonina podría usarse como medicamento complementario en la pandemia.

Bajo la premisa de que la edad es un factor de riesgo para desarrollar COVID grave, y que la producción natural de melatonina es una sustancia que disminuye con la edad, los investigadores liderados por Daniel P. Cardinali, de la Pontificia Universidad Católica Argentina, sugirieron que el uso de melatonina:

“Puede prevenir el desarrollo de síntomas graves de enfermedad en pacientes con coronavirus, reducir la gravedad de sus síntomas y / o reducir la inmunopatología de la infección por coronavirus en la salud de los pacientes después del tratamiento activo. Además, la melatonina puede ayudar a reducir las reinfecciones y servir como un poderoso adyuvante inmunopotenciador para futuras vacunas”.

En mayo de 2021, Jan Tesarik publicó un nuevo artículo en donde aseguró que “la melatonina no solo puede proteger a las personas que reciben vacunas COVID-19 contra reacciones alérgicas, sino que también es probable que potencie la acción antiviral de las vacunas”.

Un coadyuvante no es una cura

“Los coadyuvantes son cualquier medicina o tratamiento que se administra de manera complementaria a un tratamiento específico. Puede ayudar o complementar, pero no me va a curar el COVID”, dice la doctora Alba Leonel.

Es decir, se trata de un medicamento que ayuda a tratar alguno de los síntomas que se presentan durante la enfermedad, pero no significa que sea una cura.

El doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, infectólogo y director de disciplinas clínicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, explica que uno de los síntomas que se puede presentar hasta en el 30% de los pacientes con COVID grave y prolongado es ansiedad e insomnio.

“Entonces en esas circunstancias la melatonina puede ser un buen fármaco pero previo a evaluación médica”, señala.

El académico también dice que “independientemente de que es un fármaco con cierta inocuidad es conveniente que no nos automediquemos, porque cuando hay un trastorno del sueño o ansiedad importante es necesario que el médico haga una valoración para que descarte que haya alguna patología adicional al COVID, que pudiera estar generando estos trastornos neurológicos”.

Es importante señalar que la melatonina no aparece en la Guía clínica para el tratamiento de la COVID-19 en México. Además, el académico de la Universidad de Guadalajara, destaca que la melatonina no tiene ninguna actividad antiviral en contra del virus, por lo que no podríamos estar hablando de una cura.

No es un sustituto de la vacunación

La idea de que la melatonina puede ayudarnos a prevenir la COVID se ha estado difundiendo en redes sociales. Incluso, una lectora nos consultó al respecto.

Pero a decir de Alba Leonel y Pérez Gómez, es algo que todavía no está probado y que podría ser peligroso si se pone en acción de forma arbitraria, por parte de la población.

“No es un fármaco útil como preventivo ni terapéutico del COVID, puede ayudar a regularizar el sueño, pero definitivamente no es preventivo ni profiláctico”, dice el doctor Pérez Gómez. Además agrega que “no hay que confundirnos y se debe dar a la vacuna su lugar como el biológico idóneo para la prevención de COVID grave y crítico”.

El académico también señala que la automedicación con este fármaco tampoco es recomendable pues “si se excede la dosis sí pueden sobrevenir trastornos neurológicos como somnolencia, debilidad y trastornos del ciclo sueño-vigilia”.

La melatonina sigue en investigación

La doctora Alba nos explicó que no todas las publicaciones de carácter científico son consideradas como una “prueba” para usar ciertos medicamentos, pues para que realmente se pueda comprobar que un fármaco es útil contra la COVID se necesita de un  ensayo clínico avalado por las autoridades correspondientes, que posteriormente aprobarán o no la utilización de dicho medicamento.

Es decir, antes de asegurar que la melatonina sirve para tratar o prevenir la COVID-19, debe ser probada en al menos 3 fases de un ensayo clínico, con personas reales vigiladas por un grupo de especialistas y bajo un protocolo estricto. Pues sólo así se sabrá si es efectiva y segura.

Por ejemplo, en junio de 2020 la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo inició un ensayo clínico piloto para “evaluar la seguridad y eficacia de la melatonina en pacientes ambulatorios adultos con sospecha de estar afectados por COVID-19”. Aunque según su ficha técnica en clinicaltrials.gov este estudio concluyó en junio,  no se han publicado resultados.

La misma universidad inició en marzo de 2021 otro ensayo piloto para probar la melatonina en pacientes ambulatorios con infección por COVID-19, en donde participaron 50 personas.

También encontramos que actualmente el Hospital General de Lancaster, Estados Unidos, está reclutando voluntarios para un “un ensayo doble ciego controlado con placebo que busca evaluar el impacto de la melatonina y la vitamina C en los síntomas y resultados de los pacientes con COVID-19”.

Mismo caso que la Universidad de Ciencias Médicas de Baqiyatallah, Irán, que también busca voluntarios para su estudio que medirá  la melatonina en pacientes con COVID-19, y evaluará su efectividad como método de tratamiento junto con el régimen de medicamentos antivirales comunes en pacientes con enfermedad grave.

Respecto al tema de la prevención, el Instituto de Investigación Hospital Universitario La Paz, España, busca voluntarios para su “ensayo controlado aleatorizado busca evaluar su eficacia como profilaxis en trabajadores de la salud expuestos al virus en su práctica clínica”.

Pero entonces, la melatonina todavía no puede considerarse un tratamiento o preventivo contra la COVID-19, pues se sigue investigando. (ANIMAL POLÍTICO)