La presidente del consejo de Cáritas de Saltillo, Nona González de Salinas, dijo que a raíz de la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19, esa organización benéfica atraviesa por una difícil situación debido a la falta de donativos, y al incremento en el número de personas en condición vulnerable que requieren de alimento, atención médica y refugio.
La activista señaló que el impacto económico que trajo consigo la contingencia sanitaria ha sido severo para la institución, que a pesar de contar con el apoyo de muchos saltillenses que colaboran en las actividades y eventos, cada vez tiene más dificultad para atender a esta población necesitada.
Indicó que en el caso de los alimentos calientes, por ejemplo, se ha elevado al triple la cantidad de raciones que se ofrecen diariamente a estas personas en diferentes puntos de la ciudad.
“La pandemia que estamos viviendo nos ha afectado seriamente, primero porque no recibimos los mismos donativos que antes, y segundo porque la gente cada vez tiene más necesidades. Para que tengan una idea, nos hemos dado a la tarea de estar ofreciendo en este momento mil 500 alimentos calientes todos los días en siete diferentes puntos de la ciudad, cuando antes de la pandemia ofrecíamos 500 raciones”, dijo la presidente.
Señaló que incluso, se han topado con familias cuyo único alimento que reciben en el día, es el que les ofrecen en la institución, e igualmente, en el caso de los servicios médicos que se proporcionan a través de la clínica Cáritas Lafón, que es operada por el hospital Christus Muguerza, en lo que va del año se han dado 18 mil 500 atenciones, comparadas con las 15 mil del año pasado.
“Nuestro asilo está rebasado, tenemos dificultad para cubrir los gastos y las solicitudes de tanta gente que ha sido abandonada. Tenemos gente que ni siquiera sabemos cómo se llama, porque padecen de alguna enfermedad mental, y sus familias los han abandonado, en ese sentido, ha sido para nosotros cada vez más difícil poder sustentar estos programas, pero estamos buscando siempre los mecanismos para salir adelante”.
“En Cáritas somos solamente un puente entre el más afortunado y los más desprotegidos, en este tiempo en que México necesita de tanta unidad, necesitamos ponernos las pilas y unir a México con acciones. Aunque la pandemia nos ha pegado, recibimos mucho apoyo porque nuestros eventos son de mucha calidad y de mucho aforo, tomando en cuenta las restricciones de acceso”, agregó Nona González. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)
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