UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

Pinacoteca para la vida

El Ateneo Fuente, bachillerato ubicado en Saltillo, Coahuila con más de 150 años de historia tiene entre sus pasillos y aulas varios tesoros, algunos intangibles como la fraternidad que se fortalece con los años entre sus egresados y egresadas sin importar los años de diferencia o el cambio generacional, siendo causa de gusto saber que tienen en común ser ateneístas; otro es el fuerte sentido de identidad que sienten los daneses con el plantel rojiblanco.

También están los tangibles como lo es su  infraestructura histórica, su acervo bibliográfico con libros de más de cien años y que podemos encontrar en exhibición en su biblioteca, su museo de Historia Natural (vayan, hay un oso disecado) y su Pinacoteca, misma que según registros del Archivo del plantel ateneísta  el próximo 16 de septiembre cumple 103 años.

No lo sabía, pero recién descubrí que en la antigua Grecia, el término pinakotheke se utilizaba para nombrar el espacio situado a la entrada de un templo, donde se exponían diversas representaciones de los dioses. Apegado al origen de su nombre, en la Pinacoteca del Ateneo Fuente en cada pared se da uno cuenta del talento del autor y la historia detrás de cada pieza. Exponiendo diversas épocas históricas y técnicas.

Este lugar  se encuentra en el segundo piso del mencionado edificio,  en el pasillo antes de llegar a una de  las entrañables terrazas donde muy seguramente te han contado o escuchado de los bailes legendarios que se realizaban, mismos que terminaron de realizarse al darse  cuenta de que la  infraestructura no podría más con los alocados pasos con los que aquellas generaciones buscaban darle brillo a la improvisada pista de baile, imagínense ahora con el reggaetón.

La Pinacoteca inició como un proyecto de uno de los ateneístas más destacados, seguramente les suena el nombre de  don José Venustiano Carranza Garza, quien en su momento gestionó una buena cantidad de obras, algunas traídas desde Europa y otras tantas de la Academia de San Carlos, esto para ir armándola con piezas de calidad. Contando con el apoyo de Gustavo Espinosa junto al escritor Artemio de Valle Arizpe y que después, uno de sus principales impulsores sería Rubén Herrera, también ateneísta apasionado.

No crean en ningún momento que el Ateneo Fuente y sus autoridades han sido egoístas en mantener las piezas solamente para su comunidad, ellos siempre han creído que el arte y el conocimiento se debe difundir por lo que en más de una ocasión se han prestado para exhibiciones nacionales e internacionales, estando presentes desde Ciudad de México hasta Nueva York.

Recientemente la Universidad Autónoma de Coahuila y el Ateneo Fuente, en el marco del centenario de la Pinacoteca, editaron un catálogo  titulado “Pinacoteca del Ateneo Fuente 100 años” editado por la UAdeC  y Quintanilla Ediciones, con textos de la escritora  Silvia Georgina Estrada, una de las plumas más destacadas del estado y bajo el ojo y trabajo fotográfico de Ramón Zertuche, quienes nos permiten conocer más allá de la pintura, el origen, desarrollo y situación actual de este mágico lugar. Un trabajo que inició previo a su centenario pero ¿Qué creen? #Pandemia, sin embargo,  gracias a un trabajo en equipo en el que destacó la pasión de  Erika Flores, responsable de la Pinacoteca,  del Director del Ateneo, Marco Contreras, Ricardo Muñoz, Secretario Técnico de la Rectoría y del Rector de la máxima casa de estudios, Salvador Hernández Vélez, este proyecto se pudo concretar y formar parte de la historia.

¿Qué podemos encontrar en el catálogo o acudiendo a la Pinacoteca? Arte, historia y vida. Desde las distintas obras de arte recabadas a través del tiempo, retratos, cuadros impresionantes que te transmiten una historia o mil, además de esculturas y una sensación de viaje en el tiempo y espacio. Siendo atrapado por La Leyenda de los Volcanes (1910) de Saturnino Herrán o siendo trasladado a un hogar que vive La Vuelta del Solado de Ignacio Rosas (1905).

No se requiere haber egresado de este plantel para acudir, ¡es gratis! Y tampoco se requiere ser conocedor del arte ni alguna de sus disciplinas. El apreciar y recorrer este lugar será único y sin duda generará una sensación de querer investigar y aprender.

Hoy, a cien años de historia, la pinacoteca se sitúa como la sala de arte más grande del estado de Coahuila, lo que representa un orgullo para los ateneístas, para la Universidad Autónoma de Coahuila de la que forma parte, así como para la sociedad mexicana.

 

 

Autor

Sergio Arévalo