Lourdes Herrera del Llano: a 12 años de buscar a sus familiares desaparecidos

Su hijo, esposo y cuñados desaparecieron en Ramos Arizpe en 2009

El 29 de agosto del 2009, a las afueras del Aeropuerto Internacional Plan de Guadalupe en Ramos Arizpe, Brandon Esteban Acosta Herrera desapareció a los 8 años de edad junto a su padre Esteban y sus tíos Gualberto y Gerardo Acosta Rodríguez.

A 12 años de no saber sobre el paradero de su hijo, esposo y cuñados, Lourdes Herrera del Llano continúa en su búsqueda con la esperanza firme de encontrarlos con vida.

«El sentir sigue siendo el mismo. Muchas personas piensan que el tiempo lo cura todo, pero no, es desde la madrugada volver a recordar que hace 12 años, a las 7:00 de la mañana, salieron de mi casa al Aeropuerto. Todo estaba planeado para esperarlos y es la misma desesperación, la pregunta ¿Dónde está mi niño? ¿Dónde están mis familiares? ¿Dónde están?», comentó este domingo para medios, Herrera del Llano.

«Al pasar de los años esto no termina, no hay cura para esto. Como madre es esa esperanza que no va a morir, que nos hace levantarnos día a día, de encontrarlos con vida», ahondó.

DOLOR COLECTIVO

En su búsqueda, Lourdes encontró a otras personas que al igual que ella perdieron a algún familiar por desaparición involuntaria, fue así que en 2009 nació el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUNDEC-FUNDEM).
«En nuestro colectivo somos alrededor de 150 familiares buscando a casi 400 personas desaparecidas. Ningún desaparecido más, ninguna desaparecida más, ninguna familia sufriendo esta tragedia. Ya no queremos más madres, padres, familiares sufriendo esto», dijo.

En este sentido, llamó a la empatía de la sociedad en general para unirse a su causa y concientizar sobre la importancia de que en México existan las condiciones de seguridad necesarias para evitar más desapariciones.

«Esta tragedia le puede suceder a cualquiera, nadie estamos exentos y esa ha sido nuestra lucha desde 2009, el decirle a la sociedad que aún es indolente, que aún revictimiza que nadie estamos exentos de la desaparición, de vivir esta tragedia», señaló.

«Esta lucha no solo es por nuestros hijos e hijas que no están, sino por todos y por todas. No desearle a nadie que esté en estos zapatos, que viva este dolor porque es una tortura constante de día y de noche», puntualizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)