EN EL TINTERO


Las tretas de Chuy

Aunque usted no lo crea, los vergonzosos resultados electorales que obtuvo el PAN Coahuila en las últimas dos elecciones, no han sido suficientes para que el actual dirigente de ese partido político, Jesús De León Tello, decida por “dignidad” terminar su periodo y dejar que alguien efectivo ocupe su lugar, pues dicen lo enterados que está muy interesado en buscar la reelección.

Chuy no ha dejado a su paso más que sendas derrotas, y sabe que además de robarse la pasada elección interna, hoy menos que nunca tiene los activos necesarios para ganar la contienda, pues, sin duda, uno de los grupos más fuertes en este momento se ubica en la región Centro, de la mano del alcalde electo Mario Dávila Delgado y del actual alcalde Alfredo Paredes.

Chuy perdió diputaciones federales, posiciones en el Congreso Local y varias alcaldías importantes como Torreón y Cuatro Ciénegas, es más, perdió su propia elección para dirigente estatal, pues extrañamente las cifras cambiaron a último momento luego de trasladar las boletas arrebatando, a la mala, el triunfo a Mario Dávila.

Aunque el hoy alcalde electo de Monclova inició en su momento el proceso para impugnar, el entonces abogado del panista, Gerardo Blanco, por “causas desconocidas” no presentó en tiempo el recurso necesario. ¿Y qué cree? A los pocos meses don Gerardo Blanco fue nombrado como el Oficial Mayor del Congreso Local con Marcelo Torres Cofiño en la presidencia de la junta de Gobierno, político afín al grupo de Chuy de León ¿Casualidad? Por cierto, Blanco repitió con UDC y hoy con el PRI.

Sin importar esto y ante los pesares de Chuy, Mario Dávila ganó la presidencia municipal en Monclova, el único que prácticamente dio buenos resultados, sin dejar de lado a General Cepeda, un triunfo de Juan Salas quien impulsó a su hermano.

Y aunque se ha mencionado a Marcelo Torres Cofiño del grupo de Chuy y Alfredo Paredes del grupo de Mario, lo cierto es que ninguno de lo dos puede participar a la dirigencia estatal del PAN. El primero porque fue nombrado como delegado especial del CEN del PAN en Durango para la gubernatura en 2022; y el segundo, porque tiene en proceso su militancia, y para que sea candidato tendría que tener por lo menos 5 años de antigüedad, pero éste último y su grupo ya tienen al perfil que impulsarán y que pronto daremos a conocer.

Es así como Chuy De León echó a andar la maquinaria, para imposibilitar al grupo acerero de recibir los votos por lo que inició, otra vez, la expulsión de 162 militantes, argumentando en algunos casos traición, y en otros, manifestaciones en contra de dirigentes del partido, es decir, contra él, y de candidatos a diversos cargos de elección popular.

En el primer caso tendría toda la razón, pues se habla de Néstor Hurtado quien es regidor electo en Saltillo por Morena, Mirna Narro y Yolanda Pérez, candidata a alcaldesa y a regidora, respectivamente, ambas por Movimiento Ciudadano; así como Mayra Verástegui regidora electa por Ramos Arizpe, por mencionar algunos.

Sin embargo, un grupo importante de esta purga corresponde a militantes de todo el estado, principalmente en San Juan de Sabinas y Acuña que han manifestado su apoyo al grupo acerero, a los cuales, sin facultades de una Comisión Permanente, de acuerdo con los estatutos, les notificó de dicho proceso.

Aunque Chuy sabe que perderá la batalla legal con una impugnación, lo que realmente busca es hacer tiempo para que mientras se suspenden sus derechos político-electorales, lanzar la convocatoria y no puedan votar.

Para lograr su cometido, Chuy y su grupo echaron mano del espionaje a las actividades de Morena, además de incurrir a invasión a la intimidad y la privacidad. Resulta que hay un militante al que quiere expulsar porque su esposa es regidora electa de un municipio por Morena. ¿Acaso no existen casos similares como Isidro López, cuyo yerno abiertamente es priista? Eso no importó para que “Chilo” fuera en su momento el candidato y luego alcalde electo de Saltillo.

Pues al parecer este militante cometió el “delito” de transitar al interior de su casa, pasar de un cuarto a otro mientras su esposa atendía una reunión con Morena, y para su mala suerte fue captado en imágenes por el equipo de espionaje de Chuy De León, quien nadie sabe como ingreso a dicho domicilio para tomar una foto sin autorización que, por cierto, se trata de una acción penada por la ley.

Pronto el dirigente el PAN, Chuy De León y su secretario general, Luis Fernando Aguirre enfrentarán una demanda penal y una jugada legal para echar abajo las tretas con las que suele intentar sacar del camino a quienes no le son convenientes.

Aunque sabe con quien puede usar este tipo de artimañas, pues las mismas manifestaciones incluso con carta firmada y a la opinión pública, las hicieron Juan Antonio García Villa y Teresa Romo, por mencionar algunos, ¿Cómo ninguno de estos importantes cuadros del PAN no está en ese proceso de expulsión? ¡Ah, verdad!

 

Autor

Jessica Rosales
Jessica Rosales
Reportera desde enero de 2000. Fundadora de la Agencia de Noticias Digital UNIMEDIOS. Actualmente titular del noticiero Capital Noticias 91.3FM en Saltillo y Coordinadora de Contenidos de Capital Media Coahuila. Escribo la columna “En el tintero” que difunde El Heraldo de Saltillo, La Otra Plana y Capital Coahuila.