EL AGUA, EL PROYECTO Y LAS DUDAS  

Las autoridades de los tres órdenes de gobierno harán esfuerzos durante lo que resta de agosto y en el mes de septiembre para convencer a los ambientalistas de las bondades del proyecto Agua saludable para La Laguna, actualmente suspendido por un juez federal que otorgó la suspensión definitiva ante el amparo promovido.

La discusión se centrará en si el proyecto del gobierno federal perjudica o no el área natural protegida del Cañón de Fernández. La Comisión Nacional del Agua asegura que la obra no causará afectaciones a la zona, los ambientalistas sostienen que sí.

Los gobernadores de Coahuila y Durango, Miguel Ángel Riquelme Solís y José Rosas Aispuro, que en otras ocasiones han mostrado rechazo a posturas presidenciales, hoy se suman al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, el cual pretende garantizar agua para los siguientes años en beneficio de un millón 600 mil habitantes de nueve municipios laguneros. La inversión supera los 10 mil millones de pesos y estaría terminado dentro de dos años. Hasta el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante, que ha venido criticando sistemáticamente las acciones y proyectos del gobierno federal, se ha manifestado en favor de Agua saludable para La Laguna.

Bajo gobiernos priistas y panistas, la Conagua ha resultado un monigote a las órdenes de los ganaderos lecheros, principales sobreexplotadores del acuífero lagunero. Por eso resulta incluso vergonzoso e indignante que en sus visitas a la región para tratar el tema del recurso hídrico,  el presidente López Obrador aparezca con Eduardo Tricio a un lado, cuando el empresario lechero es el principal responsable del agotamiento de los mantos acuíferos en La Laguna. La sola presencia de Tricio en ese tipo de eventos hace dudar de lo bondadoso de los proyectos presidenciales.

Es sumamente grave el abatimiento del recurso y la consiguiente aparición de la contaminación por arsénico. El agua que extraen los 2,600 pozos reconocidos –más los clandestinos- se destina en un 80 por ciento al sector agropecuario sin que haya una medición exacta del volumen de extracción.

Ciertamente urgen proyectos para atacar la escasez de agua, pero la verdadera solución de fondo es equilibrar la extracción contra la recarga natural del acuífero. Todo lo demás serán mejoralitos.