Llama experto a definir acciones de protección del Santo Cristo de la Capilla

 

El Arquitecto, investigador y docente Arturo Villarreal Reyes dijo que no es una mala idea la creación de una réplica del Santo Cristo de la Capilla para evitar el paulatino deterioro de esa obra de arte virreinal, aunque dijo que es una decisión que llevará tiempo tomarse, dado que hay que ponderar factores como la fe, la devoción y el incalculable valor histórico y artístico de la figura sacra.

Quien también se desempeña como coordinador de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, dijo que mientras la resolución sobre si debe o no implementarse esta réplica para proteger la figura original del Santo Cristo continúa siendo objeto de polémica, se requiere el establecimiento de una mesa de trabajo donde se evalúen todos estos aspectos, y se logre un consenso con el único objetivo de proteger esa valiosa pieza.

El especialista impartió este viernes en instalaciones del Archivo Municipal de Saltillo una conferencia sobre el Santo Cristo de la Capilla, en el marco de la celebración litúrgica de este 6 de agosto.

“Hablamos del Santo Cristo desde el punto de vista de un Cristo manufacturado por manos indígenas, es un Cristo de pasta de caña, entonces, tenemos que aumentarle la dimensión indígena al culto y como obra de arte. En cuanto a la restauración, no me parece mala idea, hay una polémica, es una obra de culto pero es una pieza muy frágil que si se sigue moviendo y exponiendo al sol puede tener maltrato, tengo el informe de las fisuras que tiene”, expuso Villarreal Reyes.

Señaló que la conferencia trató de tres aspectos distintos, como son la manufactura del Santo Cristo desde el punto de vista indígena, así como también de la capilla y del retablo, pero sobre todo, sobre despertar la conciencia sobre el cuidado del arte virreinal.

“En este caso estamos hablando del Santo Cristo que es la obra de arte más antigua que tenemos en el estado. Hablamos sobre la capilla, pero también hicimos un análisis de algo novedoso que es el contrato de Juan García de Castañeda, quien trabaja en el taller de Felipe Dureña, uno de los grandes retablistas de México para la construcción del retablo del Santo Cristo, fechado en 1760, y que no se había estudiado debidamente”, agregó el experto. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)