Informe de la FAO y el PMA advierte sobre lugares críticos de hambre en América Latina y el Caribe

 (Xinhua/Rafael Ochoa) (ro)

El informe trimestral pide acciones urgentes para salvaguardar la seguridad alimentaria en Colombia, Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua.

Santiago, Chile – Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) destaca cinco “lugares críticos” de hambre en América Latina y el Caribe, y pide acciones para ayudar a millones de personas que enfrentan inseguridad alimentaria aguda.

Según el informe trimestral Hunger Hotspots de la FAO y el PMA, en Centroamérica, Guatemala, Honduras y Nicaragua enfrentan dificultades debido a una posible reducción en sus cosechas y los efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19. Por su parte, Colombia está siendo afectada por disturbios sociales y una recesión económica, mientras que Haití ha sido golpeado por la crisis económica, la sequía, el malestar sociopolítico y el aumento de la inseguridad relacionada con la delincuencia.

Principales impulsores de la inseguridad alimentaria en Guatemala, Honduras y Nicaragua

Se espera que la situación de seguridad alimentaria en Guatemala, Honduras y Nicaragua continúe empeorando –especialmente en el Corredor Seco– debido a lluvias por debajo del promedio que podrían afectar los cultivos, y por los efectos socioeconómicos del COVID-19.

La alta inseguridad alimentaria aguda podría afectar a 3,5 millones de personas en Guatemala y a 3,3 millones en Honduras, mientras que en Nicaragua alrededor de 300 mil personas tienen un consumo de alimentos insuficiente y es probable que su seguridad alimentaria empeore en los próximos meses.

El informe sugiere acciones anticipatorias para mitigar el déficit de lluvias durante la temporada agrícola Primera, y solicita apoyo para los agricultores y ganaderos más vulnerables, incluyendo la distribución de insumos y herramientas para el cultivo de variedades de ciclo corto, huertos de traspatio y apoyo a la salud animal para reducir la mortalidad y la morbilidad provocadas por la sequía.

También aconseja a los países que brinden respuestas de emergencia y apoyo para la recuperación de los medios de vida a los pequeños agricultores y pescadores afectados por huracanes en las áreas más impactadas de Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Colombia (incluidos los migrantes venezolanos)

El informe destaca la inestabilidad social y la crisis económica como factores clave de la inseguridad alimentaria que afecta a Colombia y a los migrantes venezolanos en dicho país. La ola de protestas podría tener efectos en la situación de inseguridad alimentaria, a pesar de las favorables perspectivas de producción para la temporada de cosecha de 2021.

Según el Panorama de las necesidades Humanitarias de 2021, hay 3,5 millones de personas con inseguridad alimentaria aguda en Colombia, y el 73 por ciento de los 1,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos en Colombia padecía inseguridad alimentaria grave en 2020.

El informe FAO-PMA sugiere acciones anticipatorias para enfrentar esta crisis, como la distribución de efectivo a las personas más vulnerables en áreas rurales y urbanas para mitigar el impacto sobre la seguridad alimentaria de los incrementos esperados en los precios de los alimentos.

Se necesitan USD 34,6 millones para intervenciones de seguridad alimentaria, nutrición y medios de vida para apoyar a los migrantes venezolanos y a las comunidades de acogida en las zonas rurales fronterizas mediante la rehabilitación de los sistemas de agua, la producción rápida de alimentos y forrajes, y la entrega de alimentos de emergencia.

Haití

Es probable que la combinación de la inestabilidad macroeconómica actual con el impacto de las condiciones secas en la temporada agrícola principal, junto al empeoramiento de la situación de seguridad en medio de la crisis política provoque un deterioro de los ya elevados niveles de inseguridad alimentaria aguda en Haití.

Se estima que alrededor de 4,4 millones de personas se enfrentaron a una alta inseguridad alimentaria aguda entre marzo y junio de 2021, un aumento de 6 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año pasado.

El informe pide acciones preventivas, como la distribución de semillas de variedades de cultivos de maduración temprana y tolerantes a la sequía a los hogares vulnerables con acceso a la tierra para reactivar rápidamente la producción en las áreas afectadas por la sequía; la perforación de pozos y la distribución de forrajes, piensos, suplementos de nutrientes, tanques de recogida de agua y ganado menor a criadores de ganado.

Se necesitan USD 156 millones para mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida, y USD 5,2 millones para intervenciones de nutrición, apoyar las redes de seguridad productivas a través de transferencias de efectivo sin condiciones, acompañadas de insumos y herramientas para hogares vulnerables. (FAO)