¿Por qué las barricas de jerez se usan para el whisky?

Las barricas son uno de los elementos más importantes para la elaboración del whisky, ya que de ellas depende el añejamiento de esta bebida y, por lo tanto, también forma gran parte de su sabor y aromas.

Aunque existen varios tipos de barricas para whisky, algunas de las preferidas por los maestros toneleros y los master blenders son las que antes resguardaron otros líquidos, por ejemplo, el whisky en barricas de jerez.

Whisky y barricas de jerez: un añejamiento artesanal

Como ya mencionamos, hay una amplia variedad de barricas de whisky. Lo que no muchas personas conocen es que estos toneles no son siempre “puros”, es decir, han albergado en su interior otro tipo de licores o bebidas antes de añejar whisky.

Las barricas de jerez para whisky se remontan hacia el siglo XIX aproximadamente, cuando la fabricación de barricas nuevas no era una práctica común.

En ese entonces, los marineros que transportaban el whisky a diversas partes del mundo aprovechaban los viajes para cargar toneles usados, los cuales eran dejados en los muelles.

El whisky irlandés fue pionero en experimentar con barricas hechas en otros países y que habían contenido líquidos como bourbon, oporto y jerez.

El whisky en barricas de jerez es uno de los mejores añejamientos y, con el tiempo, se ha convertido en un proceso artesanal debido a los distintos pasos y cuidados que deben seguirse para lograrlo.

Primero que nada, hay que elegir una buena madera. Las barricas de roble para whisky son las favoritas de la industria, en especial el roble americano, ya que esta materia prima tiene la densidad, dureza y durabilidad adecuadas.

El jerez es el que primero se almacena en estas barricas de roble; no obstante, antes de llegar a este paso, los toneles tienen que haber fermentado vino durante 10 años para evitar que el jerez adquiera el sabor de la madera.

Una vez cumplido este paso, los productores colocan el jerez para envejecerlo. Hay dos formas de hacerlo:

  • Biológicamente envejecido. El jerez desarrolla una “capa de flor” mientras está en la barrica. Esta “flor” en realidad son varias cepas de levadura con tonos de sabor secos.
  • Envejecido por oxidación. Una cantidad controlada de aire oxida el licor, resaltando notas frutales, de toffee y nuez.

Ahora sí, los productores están listos para añadir el whisky en barricas de jerez.

Este tipo de añejamiento elimina el amargor del whisky y le da un aroma a frutos secos, pasas y especias.

Actualmente las barricas de jerez no son muy comunes, pero sus efectos en el whisky continúan siendo apreciados por la industria y amantes de esta icónica bebida.