EN EL TINTERO

Robo de identidad

Aunque existen avances en la materia, México realmente está en pañales respecto a la legislación que debe existir para regular lo que ocurre en el ciberespacio que, hoy en día, es una de las principales herramientas para cometer delitos.

Como sociedad no tenemos la educación para el tratamiento de información personal y privada y al desconocer el alcance de la inmensidad de aplicaciones móviles, somos presa fácil de la delincuencia que utiliza nuestros datos personales para cometer ilícito, muchas. veces, fraude.

En Coahuila, uno de los fenómenos que se ha presentado recientemente es el robo de cuentas de WhatsApp que, en los últimos 15 días, pego a siete funcionarios de primer nivel en el estado con fines de fraude.

La Fiscalía General del estado logró recuperar las cuentas, pero además del fraude, ¿qué información privilegiada pudieran haber obtenido los delincuentes? Tembién es sospechoso que siete funcionarios de primer nivel sean las víctimas, por lo que podría ser alguien que ya los tenía en la mira o acechaba de cerca.

Si eso les pasa a funcionarios que cuentan con los recursos suficiente para contar con las mayores medidas de protección, incluso en la red, ¿qué nos espera a los simples mortales?

Es por esto que los expertos insisten en que es posible prevenir de una forma muy sencilla que es proteger dichas cuentas con la seguridad o validación de dos pasos.

Y es que los estafadores contactan a familiares tras el robo de identidad, señalando encontrarse en un problema para grandes cantidades de dinero, situación que también se presenta en las cuentas de Facebook.

Por lo pronto, algunos funcionarios perdieron algunas cantidades de dinero tras este modus operandi, pero de ahí la urgencia; primero, de tener una buena educación en el uso de nuestros datos y; dos, en las reformas necesarias para sancionar a quienes escudados en el anonimato que nos permiten todas estas redes sociales se quedan en la impunidad, pues al parecer no hubo detenidos.

De acuerdo con los expertos hay tres formas principales de que roben la cuenta de WhatsApp. La primera es que alguien introduzca el número en otro móvil y el propietario cometas el error de darle el código de verificación de seis dígitos que recibe por SMS.

La segunda, es por el robo del móvil, en cuyo caso, si no tiene un bloqueo de pantalla, sus conversaciones y contactos estarán al alcance. La tercera, es que alguna persona inicie sesión en WhatsApp Web/Escritorio usando su móvil sin su conocimiento y tenga pleno acceso a tus chats.

De acuerdo con las autoridades lo ideal para proteger la cuenta es hacer la verificación de dos pasos en la que tendrá que introducir un código de seis dígitos adicional que solo el propietario conoce.

En la actualidad también es común ver como hordas digitales desaforadas emiten sentencias y realizan juicios de valor sobre situaciones que son del estricto manejo de la justicia o del interés de la vida privada de las personas.

Sin embargo, debido a las restricciones de Facebook y las dificultades de las autoridades para acceder a la información, cualquier persona puede crear un perfil falso y no sólo difamar o agredir a alguien sino cometer fraude y otra serie de delitos que, para sancionarse, requieren de una orden de un juez de control federal que difícilmente otorga esta posibilidad, por lo tanto, mucho de lo que pasa en la red queda en la impunidad.

No nos queda más que tener el cuidado suficiente para evitar exponer nuestros datos personales y el de nuestros familiares, pues los delincuentes están al acecho para aprovecharse de cualquier fragilidad.