CINEMATÓGRAFO

“El Conjuro 3: El Diablo me obligó a hacerlo” un filme de terror distinto

Bajo la dirección del cineasta estadounidense, Michael Chaves (La maldición de La Llorona, 2019), la nueva entrega de la serie que indaga en los Expedientes Warren, ahora llamada, “El Conjuro 3: El Diablo me obligó a hacerlo”, comenzó a circular en la plataforma de Netflix y posteriormente en las salas de todo el país, con un éxito moderado, aunque debo decir que en lo personal no me parece una mala cinta.

El tercer filme de la saga, protagonizado, como ya es costumbre por Patrick Wilson y Vera Farmiga, indaga en un caso peculiar en el que éstos investigadores de fenómenos paranormales Ed y Lorraine Warren buscan entender el motivo por el cual un hombre tranquilo llevó a cabo un atroz asesinato, de quien piensan, fue poseído por el demonio que se encontraba dentro de su pequeño hermano, sin embargo, la investigación los lleva a inmiscuirse en un plan súper estructurado perpetrado por una poderosa mujer que manipula al mundo oscuro.

Se trata más que de un filme de terror -aunque no deja de serlo-, de thriller policiaco que explota el bagaje de los fanáticos de la saga, transformando un poco la percepción de la historia, es decir, se enfoca más en el asunto de la investigación, manteniendo al espectador en la total zozobra, pues como fiel seguidor de las anteriores entregas, se esperan más sustos, más saltos intempestivos y más elementos sobrenaturales en la trama.

Probablemente, este cambio en la dinámica narrativa y argumental del largometraje, ha sido uno de los factores primordiales para que la cinta no haya detonado en taquilla como se esperaba, aunque valga decir que no es un filme pesado ni aburrido y que en verdad cumple con la máxima del cine que es entretener.

Si bien es cierto que “El Conjuro 3: El Diablo me obligó a hacerlo”, no es la clásica película de terror, también habrá que comentar que es un largometraje trepidante, que no suelta al espectador en ningún momento. La trama es bastante ágil, llena de emoción y envuelve al público en una historia atípica, pero que como las anteriores entregas, está basada en hechos reales.

Es una cinta recomendable para todos aquellos que no esperan el típico filme de terror, pues de lo contrario no será una buena experiencia. Tiene la peculiaridad de que se puede ver en la comodidad del hogar a través de la plataforma de Netflix o en el cine, según su agrado y necesidad.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.

Autor

Héctor Trejo
Periodista, escritor y catedrático. Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM y actualmente maestrante en Comunicación por la UACH.
Titular de columna "Cinematógrafo 04". Imparto Taller de Micrometrajes Documentales, así como el Diplomado en Cine y Cultura Popular Mexicana.
Ganador del premio a la investigación Ana María Agüero Melnyczuk 2016, que otorga la Editorial argentina Limaclara
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