Mal nutrición infantil: un reto global

Alrededor del mundo la mal alimentación en los niños se ha vuelto un mal que ha captado la atención de instituciones de salud por los altos índices de desnutrición y afectaciones a la salud que esto ocasiona.

No solamente en México se encuentra esta situación, que con el paso del tiempo se agrava cada vez más, pues la mayoría de la sociedad considera que una mala alimentación es aquélla donde el niño se encuentra de bajo peso, sin embargo especialistas comparten que una mala alimentación va desde la falta de nutrientes y vitaminas para su desarrollo idóneo hasta el exceso comida, sin un balance, originando la obesidad infantil, en la que lamentablemente México ocupa el primer lugar en el mundo.

De acuerdo a datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) uno de cada ocho niños menores de cinco años vive con desnutrición crónica, presentándose principalmente en los estados del sur y en las comunidades rurales, siendo los hogares indígenas los más afectados. Mientras que 1 de cada 20 niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad

Es por eso que el trabajo para las instituciones de la salud a nivel mundial es arduo, puesto que constantemente se encuentran investigando e innovando, para crear herramientas que les permitan detectar a tiempo una mal nutrición en el niño desde su gestación, entre otros padecimientos.

En entrevista con el Dr. Antonio Rojo, director médico de Abbott, comparte que hace dos años surgió la cinta MUAC z-score, que tiene el propósito de ayudar a  una detección temprana malnutrición en los niños y frenarlo. Fue la Dra. Susan Abdel-Rahmen directora en el Instituto de Investigación Infantil Mercy, quien desarrolló una herramienta económica de papel que se asemeja a una cinta métrica tradicional, la cual incluye indicadores codificados por colores específicos para la edad, que indican si el niño se encuentra en riesgo de malnutrición.

Menciona el Dr. Antonio Rojo que esta cinta permite medir la circunferencia del brazo del niño, colocando uno de los extremos de la cinta y deslizarlos por las dos ranuras para cerrar, para después el médico pueda deslizar el extremo de la cinta hasta el punto medio del brazo del pequeño y usar los indicadores codificados por colores para evaluar si existe riesgo de malnutrición, todo en cuestión de segundos. Con la ayuda adicional de parte de Hallmark, Children Internacional y Abbott, esta herramienta se ha convertido en una idea que busca cambiar el mundo y tener un impacto positivo en la salud de los niños.

“Abbott está comprometido con ayudar a crear conciencia sobre la malnutrición pediátrica a través de la educación sobre la importancia que tiene la identificación temprana y la intervención oportuna, a través de estas alianzas se podrá trabajar con médicos alrededor del mundo para combatir la malnutrición infantil”, dijo el Dr. Antonio Rojo, director Médico en Abbott.

Aunado a esto la recomendación de los especialistas de la salud, como el Dr. Miguel Ángel Guagnelli, endocrinólogo pediatra, a padres de familia es realizar una consulta al menos una vez por año, con el objetivo de detectar a tiempo  en el infante cualquier complicación que pudiera poner en riesgo su salud.

“Si bien es un doble esfuerzo por las actividades cotidianas de los padres, es importante mantener una alimentación balanceada no solo para el niño, sino para todos los integrantes de la familia, pues se convierten en el ejemplo a seguir del infante.” Menciona el Dr. Miguel Ángel Guagnelli.

Constantemente quienes integran el sector salud, se mantienen a la vanguardia para ofrecer una mejor atención médica, que permita salvaguardar la salud de la sociedad, principalmente de los niños.

Si bien el combatir la malnutrición requiere de alianzas globales y multisectoriales, que permitan crear más ideas que cambien el mundo, la mayor responsabilidad cae en los padres de familia al brindar atención integral para un desarrollo sano e idóneo de los hijos. (MARIANA FALCÓN / EL HERALDO)