Mutilados y olvidados los héroes del Paseo de la Reforma

Lejos de ser un corredor en homenaje a personajes ilustres de México, el Paseo de la Reforma en Saltillo se ha convertido en un mausoleo antiguo con pedazos de estatuas y otras más que lucen en franco deterioro, al ser objeto de del vandalismo y total abandono.

Localizado entre la calle de Urdiñola y el periférico Luis Echeverría, el Paseo de la Reforma está muy lejos de rendirles homenaje por las condiciones en que se encuentra

En un recorrido realizado por este lugar, se pudo ver que de los seis pedestales ninguno se ha salvado del deterioro y donde incluso una escultura ya no está en su lugar, sin conocerse su destino.

El paseo de esculturas que más que talladas en piedras hoy lucen momificadas, inician con el general Jesús Carranza Neira que está ubicado en lo que era una fuente con un pedestal, casi llegando a la calle de Urdiñola.

La placa que lo identifica simplemente fue robada y en su base fue repintado su nombre, siendo esta la escultura de las mejores conservadas pero que está siendo invadida por la maleza.

En el segundo pilar se encuentra una escultura de Juan Antonio de la Fuente, quien fue gobernador de Coahuila, que además se destacó como distinguido político pero que lejos de ser una figura en homenaje ahora luce desfigurado y sin la nariz.

El general Victoriano Cepeda, también gobernador de Coahuila, quien participó en la guerra de Reforma, luce irreconocible por la erosión en su cara provocada con algún objeto por el vandalismo, donde además parte del pantalón fue tallado y sus botas destrozadas de la punta.

El coronel Miguel Blanco junto a Mariano Escobedo partícipes de la Batalla de Puebla, hoy están pintados de blanco, con un semblante también sombrío por los grafitis.

Finalmente, Benito Juárez alrededor de su hemiciclo ha sido el único en recibir mantenimiento cada año, pero no por eso se ha escapado del daño, luciendo la capa de su traje un orificio de bala, como recuerdo de aquellos años de enfrentamientos en la capital.

Las jardineras que los rodean ahora son fuentes de maleza, basura, escombros y de letrinas clandestinas que poco a poco han dejado a tras el deseo de acudir a admirar la imagen de estos héroes de reforma. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)