DE BUENA FUENTE

¡Coopelas o cuello!

Choferes de transporte de carbón, denunciarán ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las vejaciones, humillaciones y agresiones verbales a los que son sometidos por empleados de la planta uno, de la CFE en Nava, Coahuila.

Según los denunciantes, dos sujetos, uno de apellido Zapata y otro al que conocen como Guerrero, obligan a decenas de conductores a permanecer por más de 30 horas en sus unidades, en espera de tirar el carbón en los patios de la paraestatal.

Los afectados son intimidados con groserías, y amenazados permanentemente con retirarles el gafete de ingreso, para que no bajen de los vehículos, ni a comer, ni para asearse, ni ir al baño, hasta que les entreguen mil 500 pesos como cuota de paso e internamiento.

Las largas y agotantes horas de espera, y el intenso sol canicular, afecta ya la salud de los conductores que comienzan a caer en problemas de deshidratación, afectaciones estomacales y golpes de calor.

En el plano financiero, los choferes también se ven en serios problemas, pues los productores ante la pérdida de dinero y carga, por las horas extras generadas en la fila de entrega, analizan dejar de surtir mineral por la planta uno, y mejor hacerlo por la puerta dos.

Los sujetos, Zapata y Guerrero, convertidos en auténticos sicarios y verdugos en las puertas de la Planta uno, Zapata y Guerrero, aseguran que solo siguen ordenes de sus superiores en la superintendencia de carbón. Y que cada chofer sabe que debe entregar la cuota exigida.

Representantes de choferes, tienen en su poder audios y videos de la extorsión y vejaciones a la que son sometidos, por lo que van a solicitar la intervención directa de Rosario Piedra Ibarra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Golpe avisa…

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¡Feliz cumpleaños!

Saltillo cumplió este domingo 444 años de su fundación y se festejó en todo lo grande, como lo merece.

Importantes actividades sociales y culturales organizó el ayuntamiento saltillense para conmemorar la memorable e histórica fecha.

No soy nativo de la capital, soy orgullosamente monclovense, pero estoy felizmente avecindado en esta ciudad desde hace varios años.

Y también, orgullosamente, me siento sarapero!.

 

 

Autor

Ulises Salas
Columnista
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