Lo que nos toca
“Están matando gente. La única pandemia que tenemos es entre los no vacunados, y están matando gente”.
Esa fue la declaración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden cuando se le preguntó respecto a su opinión sobre la desinformación que llega a circular en la red social Facebook en torno a las campañas de vacunación.
La acusación fue muy específica, por ello Facebook lo tomó personal e inmediatamente desmintió lo dicho por el POTUS; en un comunicado demostró que más del 80% de sus usuarios han sido vacunados, no obstante, también señaló que el porcentaje de personas interesadas en hacerlo ha ido disminuyendo, no por su culpa, pero por lo que ahí se puede llegar a publicar.
Pero, ¿por qué? Se preguntará. Por lo que ya es común en estos días, querido lector, la división.
La cadena de noticias CNN, presentó esta semana una serie de datos que demuestran la correlación entre las ideologías políticas de las personas y su interés y/o participación en la vacunación contra el COVID.
En pocas palabras, la gente que tiene tendencia por el Partido Demócrata, se encuentra por delante de los republicanos en las tasas de vacunación.
De nueva cuenta, en este periodo de pandemia, vuelve a ser tema, uno de los efectos que provoca la división de ideas en el ámbito social. Un efecto que en algunos países ya es considerada una amenaza a la salud pública. La desinformación.
Durante más del año que llevamos en periodo de pandemia, la sobreabundancia de información relacionada con el virus ha sido una ventaja colgando de un hilo muy delgado para convertirse en desventaja. La información inexacta, puede difundirse ampliamente y con rapidez, y resultar en un obstáculo para que el público identifique hechos verificados y fuentes confiables.
Ahora bien. Tal parece que, a nivel mundial, la ola de la desinformación se está llevando consigo el porcentaje de jóvenes interesados en vacunarse. Lo cual parece ilógico, pues quienes contamos con un mayor riesgo de contagio y de complicaciones, sobre todo ante la nueva variante, somos las y los jóvenes que no estamos vacunados aún.
Confusión, desconfianza, eliminación de medidas sanitarias, que terminan por poner en riesgo la salud de las demás personas, son los efectos que la desinformación trae consigo, gran parte de ella, generada en redes sociales y todo por causa de la polarización.
La vacunación ha sido un reto para todos los países del mundo y ello se refleja en que actualmente sean los menos quienes han cumplido con sus metas de porcentaje de personas vacunadas en determinada fecha.
Ante ello, el mínimo de responsabilidad que tenemos es la de exigir y, en su caso, promover la vacunación dirigida hacia nosotros. La página para el registro de vacunación para jóvenes de 18 a 29 años ya está abierta.
No es momento de división, ni de miedo.
Si incluso Felipe Calderón, declarado enemigo público número 1 de este gobierno ya se vacunó, querido lector, que usted y yo busquemos algún resquicio para excusarnos de vacunarnos sería un despropósito.
En fin. Escribo esto porque soy creyente que promover la salud pública, así como limitar la difusión de información errónea sobre la salud, es un imperativo moral y cívico que requiere un esfuerzo de toda la sociedad y tenemos que hacer lo que nos toca.
Reciban un saludo, muchas gracias.
@Dan_Fdz
Página de registro para la vacunación.
https://mivacuna.salud.gob.mx/index.php
