NOS ALCANZÓ LA FALTA DE AGUA  

En la ciudad de Torreón y en toda la zona conurbada no hay colonia que este año no haya padecido la falta de agua potable, como consecuencia del abatimiento de los mantos acuíferos de la región.

La falta de agua nos alcanzó. Ante la irracional e incesante sobreexplotación de los mantos freáticos, lo que se había pronosticado hace cinco, diez, 20 y más años es una gravísima realidad.

Pero no tomamos conciencia de que apenas hay el recurso hídrico.  No modificamos la conducta respecto al uso del vital líquido. Abrimos el grifo y si sale agua la desperdiciamos; la usamos en el inodoro como si hubiera para los próximos 100 años. Y enviamos al drenaje el agua potable “fría” mientras esperamos que la regadera  nos dé agua caliente.

Y los organismos operadores, así como la Comisión Nacional del Agua no dan muestras de que les preocupe la situación. Brillan por su ausencia las campañas de concienciación, las alertas de que en la región el agua está prácticamente agotada; no se ven por ningún lado la toma de medidas y acciones para obligar a los ciudadanos a usar el recurso de manera responsable.

Los lecheros, los grandes consumidores del vital recurso, no dan oportunidad a los mantos de recargarse de manera natural; cada vez es mayor el desequilibrio entre la extracción y la recarga. El agua se tiene que buscar cada vez a mayor profundidad. Cientos de pozos carecen de medidores y las autoridades fingen ignorar esta ilegal y criminal extracción. Los módulos de riego son un negocio para quienes los administran.

Tanto en Torreón como en Gómez Palacio se advierte que se agotan los pozos que surten a la red y a los domicilios particulares, a los comercios y a la industria.

Mientras tanto, avanza muy lento y muy cuestionado el proyecto del gobierno federal, Agua saludable para La Laguna, en el que se prevé invertir 10 mil millones de pesos y que estará terminado dentro de dos años, de resultar todo conforme con lo planeado.

Pero no se habla de cancelar los pozos ilegales, los pozos sin medidor, que son los que han agotado el recurso en la Comarca Lagunera, lo que confirma que en el actual gobierno la Conagua y otras dependencias relacionadas, están al servicio de los empresarios lecheros.