DE BUENA FUENTE  

LA DIFERENCIA

El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís se ha mantenido respetuoso de la investidura presidencial, y siempre reitera su disposición a trabajar con Andrés López, aunque reconoce públicamente diferencias en temas presupuestales y políticos con este.

Su actitud contrasta con la de los gobernantes aliancistas Javier Corral, de Chihuahua, y Enrique Alfaro, que, ante el ocaso de su administración, acudieron al besamanos en Palacio Nacional y salieron hermanados, luego de ser feroces críticos de Andrés Manuel.

Silvano Aureoles, gobernador saliente de Michoacán y también integrante de la Alianza Federalista, hizo el ridículo hace unos días, al apostarse en el exterior de Palacio Nacional y solicitar audiencia al presidente, que se negó a recibir supuestas pruebas de narcopolítica.

Los tres mandatarios estatales van de salida, y tienen en común el rechazo y rivalidad de los gobernadores entrantes.

No es de extrañar que Alfaro, Corral y Aureoles busquen desesperadamente reconciliarse con el presidente, para comprar inmunidad penal, aunque se vean políticamente incorrectos y hasta sumisos.

Riquelme Solís ganó para el PRI, la mayoría de las alcaldías y los distritos federales en la pasada elección del 6 de junio, y sin revanchismos ni estridencias, mantiene extendida la mano para colaborar con Andrés Manuel, pero sin dejar de exigir lo que Coahuila merece. Después de todo, lo cortés no quita lo valiente…

 

HONRAO, HONRAO.

Desde la capital de los temblores, filtran que el aún coordinador federal, Reyes Flores Hurtado, presume en Palacio Nacional su honestidad y su mediana forma de vivir, para intentar evitar su remoción.

Y es que sabe que el inquilino principal de Palacio Nacional puede perdonar el alelamiento y la falta de resultados, pero jamás la carencia de honradez.

Por lo pronto, ya batearon a Claudio Bres, que movió los hilos para intentar ocupar el cargo de delegado federal de Bienestar Social en Coahuila. Anote un punto a favor de Flores Hurtado.

 

BASURERO

En Sabinas, el problema de la basura esta a punto de estallar, sin que el alcalde Temo Rodríguez haga algo al respecto.

De los siete camiones existentes, solo cuatro funcionan correctamente, y el edil udecista se niega a invertir en la reparación de los otros tres, con el argumento de que este es año de Hidalgo. Curioso y alevoso sujeto.

 

Autor

Ulises Salas
Columnista
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