Recuerdan saltillenses a padres fallecidos

Aunque no con la misma concurrencia que presentaron durante el pasado 10 de mayo, los panteones de esta capital recibieron la visita de miles de saltillenses que, en el marco de la celebración del Día del Padre, recordaron este domingo a sus progenitores fallecidos, llevándoles flores, música o simplemente unas plegarias, en agradecimiento por la labor que realizaron en vida.

Desde temprana hora, los cementerios de esta capital abrieron sus instalaciones para permitir el acceso de estos visitantes al sitio donde reposan los restos de sus seres queridos, donde además de recordarlos, aprovecharon algunos para dar mantenimiento a las tumbas, aplicar pintura o hacer algunas reparaciones.

En algunos sepulcros, se percibía solamente a una o dos personas, mientras que, en otros, familias enteras entonaban canciones, rezaban el rosario, o recordaban anécdotas sobre sus padres.

Además, no faltaron, como es tradicional en esta celebración, la presencia del “fara fara” o incluso mariachis para entonar las melodías que a los jefes de familia les gustaban.

“Yo creo que definitivamente la mayoría de las veces es la mamá a la que recordamos más, pero yo en mi caso tengo recuerdos muy bonitos de mi padre, él falleció hace cinco años y siempre venimos aquí a recordarlo con mucho cariño, además aprovechamos también para darle una remozadita a la tumba”, señala Víctor Hernández, vecino de la colonia Pueblo Insurgente, quien acudió al Panteón de Santiago.

Cabe mencionar que tanto en ese camposanto, como en el Panteón Santo Cristo, del bulevar Jesús Valdés Sánchez, se contó con el apoyo de elementos de la Policía Municipal y de Protección Civil de Saltillo.

“Pues yo pienso que es la cultura, nos han acostumbrado a que los papás son fuertes, estrictos, que son así como un policía o alguien que se encarga de corregir, sin embargo, hay señores que son muy buenos, que son hasta más sensibles que las mamás, pero los han acostumbrado a dar otra imagen, Mi papá era de esos señores firmes, de los que daban el cintarazo si algo hacías mal, pero también era muy cariñoso, siempre estaba dispuesto a demostrar su afecto”, comenta Laura Vázquez, en su visita al Panteón Santo Cristo. (ÁNGEL AGUILAR/EL HERALDO)