Quitar ‘pluris’ como quiere López Obrador afecta equilibrio y da más poder al partido dominante

Foto: Presidencia

Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador plantea eliminar del Congreso a los plurinominales, los legisladores que son elegidos por representación proporcional, lo que causaría que el partido dominante, que hoy es Morena, tenga una presencia  aún mayor en las cámaras.

Animal Político publicó que el sistema de plurinominales que existe actualmente en México permite que todos los votos ‘cuenten’, incluso los de quienes votaron por candidatos que perdieron, pues al final de la contienda, estos curules se asignan según el porcentaje total de votos que alcanzaron los partidos.

La eliminación de los pluris, una propuesta que han presentado también el PRI y el PAN cuando eran fuerzas mayoritarias, afectaría principalmente a partidos que recibieron votos, pero no los suficientes para ganar distritos.

Por ejemplo, está el caso de Movimiento Ciudadano. Este partido fue sin aliados a la elección del 6 de junio. Sólo consiguió la victoria en 7 distritos electorales, por lo que en una Cámara de Diputados sin plurinominales se hubiera quedado con el 2.3% de legisladores.

Con el esquema actual, Movimiento Ciudadano obtuvo el 6 de junio pasado el 7.01% de los votos que se emitieron en todo el país, y con la asignación de plurinominales ocupará unas 23 curules, una presencia de 4.6%.

Si previo al 6 de junio se hubiera decidido que no habría plurinominales, a fin de cuentas la coalición de Morena, PT y PVEM se hubiera quedado con el 62% de la Cámara, dado que ganó 186 distritos electorales.

Esto, aunque en la elección federal la coalición obtuvo un 47.76% de los votos en las elección de diputados.

Con plurinominales, Morena y sus aliados tendrán un 56.2% de la Cámara de Diputados, según la propia estimación de Presidencia.

Eliminarlos o al menos reducir su tamaño es una propuesta que ha aparecido en distintos sexenios, y también por lo general suscitando un debate de voces a favor, quienes señalan que con ello se ahorraría recursos.

Y voces en contra, de quienes alertan que remover esa figura legislativa afectaría la pluralidad de la Cámara en beneficio de un partido dominante, como lo es ahora Morena, e iría en detrimento de partidos minoritarios.

“¿Para qué tantos diputados? ¿Por qué no nada más se quedan los de mayoría? ¿Por qué no se quitan los 200 plurinominales? Pero esto es no solo en la Cámara de Diputados, también en la Cámara de Senadores. Vamos a reformar la ley, la Constitución”, anunció el mandatario en la conferencia matutina del 16 de junio.

Cómo impactaría eliminar plurinominales

La intención de López Obrador no podría concretarse en la próxima Legislatura. Se tendría que esperar a tener una nueva elección de legisladores, dado que aún ni siquiera la presenta formalmente ante el Congreso y se requiere de una reforma constitucional, que pase por ambas cámaras y los congresos locales de los estados.

Los números muestran que, sin ‘pluris’ y con sus victorias en distritos, Morena y sus aliados en coalición hubieran quedado cerca de la mayoría calificada.

“Los espacios plurinominales permiten que en la Cámara de Diputados se refleje de mejor manera la pluralidad y la diversidad de opiniones políticas que hay en el electorado mexicano”, menciona al respecto Javier Martín Reyes, académico del CIDE.

La figura de los plurinominales, comenta María del Carmen Nava, comisionada de InfoCDMX y fundadora de Visión Legislativa, permite que no se “desperdicie el voto” de los ciudadanos que respaldaron a ciertos candidatos o partidos, y que no ganaron sus distritos electorales.

Sin embargo, una crítica recurrente es que  si bien a fin de cuentas los ciudadanos sí eligen con  su voto respaldar ciertas de listas de plurinominales, las que presenta cada partido, estas pueden conformarse con criterios de arreglos políticos, de pago de favores, ‘premios de consolación’, compadrazgo, o de incluir en ellas incluso a familiares de líderes partidistas, en posiciones favorables para lograr su acceso a las cámaras.

“Los veo como un mal necesario. Creo que la intención de que existan es muy buena”, pero las listas de plurinominales “se han pervertido”, señala Guillermo Jiménez, politólogo por la Universidad de Guadalajara.

Ante ello, el académico propone que los militantes de partidos pudieran tener voz y voto, al momento de conformar las listas de ‘pluris’, y que la ciudadanía pueda elegir el orden en que se eligen los ganadores de las mismas, para que no sean mecanismos con que partidos ‘premien’ a ciertos personajes, de su gusto.

“Si bien en un principio las diputaciones plurinominales buscaron garantizar que las minorías contaran con voz y voto dentro de los procesos legislativos, la realidad hoy es otra”, opinó al respecto el legislador morenista Óscar Gutiérrez Camacho.

“Tenemos un exceso de legisladores quienes no son elegidos por el pueblo si no por las cúpulas de los partidos y bajo el principio de austeridad su desaparición generaría grandes ahorros que podrían utilizarse en beneficio de la población”.

En la próxima legislatura serán diputados plurinominales Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila; Yeidckol Polevnsky, exsecretaria general de Morena; Pablo Gamboa Miner, hijo de Emilio Gamboa Patrón, e Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Sobre esta figura el consejero electoral Uuc-kib Espadas propone, de entrada, que en las elecciones se presente a los ciudadanos un par de boletas.

Una de legisladores de mayoría relativa y otra de plurinominales, ya que con el esquema actual, de que solo aparecen estos últimos en la parte posterior de la boleta, la gente no ubica con precisión a quién está votando para ese cargo legislativo.

Cómo se eligen

La Constitución establece que el poder legislativo en nuestro país está dividido en dos cámaras: la de senadores, que se renueva cada 6 años y está integrada por 128 miembros, y la de diputados, que se renueva cada 3 años y la conforman 500 miembros.

De los 500 legisladores de la Cámara de Diputados 300 son elegidos por vía uninominal: se dice que son votados directamente por los habitantes porque tal cual la o el elegido es quien ganó más votos en cada uno de los 300 distritos.

Los otros 200 diputados son plurinominales: estos escaños se asignan según el porcentaje total de votos que obtuvieron los partidos políticos en las cinco circunscripciones que hay en el país, cada una con 40 diputaciones.

Para cada circunscripción cada partido presenta una lista de candidatos, las cuales aparecen al reverso de las boletas.

Si un partido obtiene 50% de los votos en una circunscripción, se llevaría 20 plurinominales.

En el caso de la Cámara de Senadores, la selección es distinta: se otorgan tres por vía uninominal (dos por mayoría y uno al ‘segundo lugar’) en cada una de las 32 entidades, para sumar 96, y los 32 plurinominales se asignan según la votación total tomando en cuenta un lista de una circunscripción.

Así, los votos tienen un doble valor: por un lado, sirven para elegir al ganador en uno de los distritos electorales o los estados, y por el otro ‘aportan’ al porcentaje que obtendrá un partido en cada circunscripción para asignar a los plurinominales.

Entonces, es falso el argumento que nadie elige a los legisladores plurinominales. Aunque también es cierto, como ya lo mencionamos, que las listas de legisladores para llegar por esa vía al Congreso, las que aparecen detrás de las boletas, son hechas por los partidos.

Y en ellas, quienes aparecen en las primeras posiciones, casi tienen un pase ‘automático’ al Congreso.

‘Sería un balazo en el pie’

Para que prospere una iniciativa de eliminar a los plurinominales se necesita de una reforma constitucional, por lo que Morena y López Obrador necesitarían negociar con grupos parlamentarios de la oposición, para alcanzar la mayoría calificada que se requiere  y avanzar esta propuesta.

“La oposición tendría que estar fuera de sus cabales para aprobar esa reforma. Sería darse un balazo en el pie. Hoy buena parte de las y los diputados que tiene la oposición los tiene en buena medida por estos espacios plurinominales”, señala Javier Martín Reyes.

“Realmente veo muy difícil, muy difícil que esta reforma cuente con la aprobación de la oposición”, añade el académico.

Desde la perspectiva de la legisladora Martha Tagle no hay condiciones para una reforma constitucional de ese estilo, tras las elecciones del 6 de junio:

“Nos parece que el mandato de la ciudadanía en ese sentido fue muy claro. Más bien es para seguir generando un tema de polarización, de disputa, de discusión, aunque no necesariamente esté interesado en que avancen estas discusiones”.

PAN y PRI han estado en contra de los pluris

Los plurinominales surgieron en México como parte de una reforma en la presidencia de José López Portillo que tenía como objetivo ampliar la representación nacional, permitir que las fuerzas minoritarias estuvieran “debidamente representadas” en la Cámara de Diputados y “garantizar la manifestación de ideas”, según escribió Jorge Carpizo en su libro La reforma política mexicana de 1977.

Entre quienes apoyaban la propuesta, según el texto de Carpizo, estaban sectores de izquierda que calificaban este sistema como “pluralista”, pues no solo respondía al deseo de los partidos minoritarios de contar con más diputados, sino que consideraban que reflejaba con mayor fidelidad la composición real de las fuerzas sociales.

Aunque originalmente se estableció que el número de plurinominales sería 100, en 1986 esta cifra pasó a 200, para integrar la Cámara de Diputados como actualmente la conocemos, con 500 legisladores.

“Los pluris vienen a colocar mucho mayor pluralidad de voces porque esos votos que ya no se desperdician se convierten en diputación. Incluso podemos hablar de distintas etapas del sistema político mexicano, que sí ha sido un antes y un después una vez teniendo plurinominales”, afirma María del Carmen Nava.

Años después de su integración a la Constitución, diversos grupos políticos han intentado disminuir el número de plurinominales.

Como diputado del PAN, Felipe Calderón impulsó en 2002 una reforma para pasar de 200 a 100 plurinominales. En 2009, ya en la presidencia de México, propuso que además de reducir el número de plurinominales en Diputados, también se quitaran en el Senado.

Cuando Enrique Peña Nieto era candidato presidencial, en 2011, propuso la reducción de diputados plurinominales, para quedarse con una cámara de 100. La bancada del PRI formalizó la propuesta en 2017, sumando la eliminación de los senadores plurinominales.

¿Cuánto se ahorraría sin plurinominales?

Según el Diario Oficial de la Federación, el salario de cada uno de los Diputados, conocido como “dieta mensual neta” es de 75 mil 205 pesos –esto sin tomar en cuenta los recursos que se les entregan por asistencia legislativa y atención ciudadana, además de otros conceptos como el aguinaldo o el uso oficinas–.

Al multiplicar esta cifra por el número de diputados plurinominales (200) y luego por 12 meses, implicaría un ‘ahorro’ de 180 millones 492 mil pesos anuales.

Los senadores, de acuerdo con el DOF, ganan 105 mil 600 pesos mensuales. Este número, multiplicado por la cantidad de plurinominales (32) y los 12 meses del año da un total de 40 millones 550 mil pesos.

El senador Martí Batres, quien desde 2019 propuso eliminar los senadores plurinominales, escribió entonces en un artículo de El Financiero que se pueden reducir los senadores plurinominales para tener un ahorro “sexenal de 300 millones de pesos, nada más en lo que tiene que ver con salarios de los legisladores”.

“Eliminar los senadores plurinominales no afectaría la representación democrática pues se mantendría la representación de dos Senadores de la fórmula ganadora en el proceso electoral más uno de la segunda fuerza política”, señaló.

Al respecto, Guillermo Jiménez, señala estar de acuerdo en la eliminación de los senadores plurinominales, e incluso cambiar el método de selección de los 96 que se eligen por vía uninominal. (ANIMAL POLÍTICO)