MÁS ALLÁ DE LAS ENCUESTAS

 Los resultados de las elecciones de este domingo demuestran, una vez más, que a los electores no les interesan las encuestas ni las encuestas de salida; siempre sorprenden. Echan abajo cualquier muestreo por muy profesional y completo que sea.

El excandidato a la diputación federal por el Distrito 05, el panista Jorge Zermeño Infante, pregonaba en campaña que no le cabía “la menor duda” que obtendría el triunfo. Se llevó una gran sorpresa al enterarse de que fue enviado al tercer lugar en las preferencias de los votantes, por debajo de Morena y del PRI, lo que de alguna manera significa que reprueban su gestión como alcalde.

En el Distrito 06 el priista Shamir Fernández hizo buenos los pronósticos y se alzó con el triunfo, pero no con la holgura que se preveía, y estuvo tan disputada la contienda que su contendiente, postulada por Morena, Rosa Isela Piña Ávila, interpuso  un recurso para que se lleve a cabo un recuento de votos. Se trata de uno de los pocos casos en que el presunto perdedor no reconoce los resultados y pretende judicializar el proceso, es decir, llevar los resultados a los tribunales.

Los analistas coinciden en que una gran cantidad de electores, más allá de sus preferencias partidistas, incluso panistas, optaron por el “voto útil” y se manifestaron en las urnas por los candidatos del PRI, con tal de restarle posibilidades a los abanderados de Morena, de ahí que el PAN haya sido el partido que pagó los platos rotos.

El candidato a la Presidencia Municipal, Román Alberto Cepeda, comprobó que el PRI no se equivocó al postularlo; fue un aspirante que motivó la unidad y participación de liderazgos, sectores y militancia y hasta sociedad civil.

Esa película se repitió en Matamoros, donde el priismo se unió para rescatar el Municipio bajo la figura de Miguel Ángel Ramírez, que no tuvo mayores problemas, y habría que agregar que hay una sociedad agraviada por la pésima gestión de Horacio Piña, quien eventualmente enfrentará problemas de tipo legal ante un manejo de las finanzas muy cuestionado.

En San Pedro los electores también le dieron la espalda e impidieron la reelección de la panista Patricia Grado, cuya gestión dejó mucho que desear. En cambio, la desunión y la prevalencia de intereses particulares, sobre todo entre los exalcaldes de Francisco I. Madero fueron causa de que el PRI no haya podido recuperar el Ayuntamiento, que gobernará por otros tres años el morenista Jonathan Ávalos.