CINEMATÓGRAFO

 “Espiral: El Juego del Miedo Continúa”, la violencia a flor de piel

En estos tiempos de prisas primaverales por volver a las actividades productivas en México, los cines han entrado en esa dinámica complicada de recibir a grandes grupos, aunque sean “limitados”, lo cual puede provocar grandes consecuencias en aspectos de salud pública, pero que por los tiempos políticos se ha normalizado. Justo en estos momentos llega a las marquesinas cinematográficas de nuestro país la cinta “Espiral: El Juego del Miedo Continúa”.

El filme parece ser una especie de Spin-off del tan comentado serial que dejo (para bien o para mal) “Saw el jugo del miedo”, aunque con detalles que más allá del argumento, desconciertan hasta al mayor de los fanáticos de la saga, que conoce a todos los personajes y que disfrutó -o padeció- cada secuencia de los filmes.

Dirigida por el nativo de Kansas, Darren Lynn Bousman, el mismo realizador de las segunda a la cuarta entregas de “Saw”, el largometraje no es del todo una cinta que se centre en el gore, sino que el cineasta le imprime un toque de thriller que le da un giro bastante peculiar a la cinta, que incluso nos hace pensar en algunos documentales recientes sobre asesinos seriales como “Los hijos de Sam” (Netflix) o “Ted Bundy: Falling for a Killer” (Amazon Prime Video).

El argumento, basado en el guion de Josh Stolberg y Pete Goldfinger se centra en un policía veterano (Samuel L. Jackson), el detective Ezekiel “Zeke” Banks (Chris Rock) y su compañero novato (Max Minghella) quienes comienzan una investigación relacionada con una serie de asesinatos que les recuerdan el sangriento pasado de la ciudad. A medida que profundiza en el misterio, Zeke descubre que él mismo se ha convertido en el epicentro del macabro juego del asesino.

La historia va absorbiendo a los personajes de apoco, desde que uno de los policías es asesinado y el resto de los agentes se percatan de que el homicida ha dejado una espiral, lo cual les hace pensar en un imitador de Jigsaw y los hace revivir imágenes grotescas de sus crímenes.

El filme, como toda la saga de “Saw” es trepidante, lleno de tensión y con momentos que van de lo inimaginable a los inverosímil, pero que al final de cuentas resultan tan entretenidos, que se puede entender porque hay tanto seguidores de la saga, quienes la han convertido prácticamente en una tradición que se ve reflejada en la taquilla.

Habrá que considerar, que como las anteriores entregas, no es una cinta apta para menores de edad, ni personas vulnerables a la violencia visual, que por cierto, plaga el filme de principio a fin.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita.

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Autor

Héctor Trejo
Periodista, escritor y catedrático. Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM y actualmente maestrante en Comunicación por la UACH.
Titular de columna "Cinematógrafo 04". Imparto Taller de Micrometrajes Documentales, así como el Diplomado en Cine y Cultura Popular Mexicana.
Ganador del premio a la investigación Ana María Agüero Melnyczuk 2016, que otorga la Editorial argentina Limaclara
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