DE BUENA FUENTE  

AMLO RECONOCE

Una imágen dice más que mil palabras, y esto quedó este lunes de manifiesto durante la visita de Andrés López a Torreón.

En la conferencia mañanera, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís hizo uso de la palabra para enumerar los logros en seguridad pública, educación, generación de empleos, y crecimiento económico obtenidos en su mandato.

Junto a Riquelme Solís, el presidente lo miraba absorto e incrédulo ante los avances señalados por el mandatario estatal.

Y aunque a regañadientes, Andrés Manuel reconoció el trabajo de MARS en materia de seguridad pública y recuperación de empleos.

Por cierto, López Obrador evadió el tema de la denuncia que prometió presentar en contra del ex gobernador Rubén Moreira, al desatenderse de la pregunta que al respecto le hizo una de las reporteras asistentes.

En general, el presidente de la República y el gobernador de Coahuila mantuvieron una actitud cordial, de respeto, y dejaron atrás las pugnas abiertas por la asignación del presupuesto federal. Y eso es un excelente indicio…

 

¡QUE PLANTÓN!

Pésima y humillante resultó la organización y operación de la vacunación anti covid 19, para personas de 50 a 59 años de edad en la capital del estado.

El módulo instalado en la sede de la Canacintra saltillense se abarrotó desde temprana hora, y los asistentes formados en pleno sol, sin protección, ni agua, parecían más bien reses deshidratadas, camino al matadero.

La unidad de inmunización instalada en el campus Arteaga, de la ciudad Universitaria de la UAdeC, fue también insuficiente para recibir a los saltillenses que acudieron en tropel a la vacunación.

Filas de vehículos de más de cuatro kilómetros y hasta en doble fila causaron caos y accidentes en la carretera 57, ante la impotencia de los tránsitos y el coraje y desesperación de los automovilistas que circulaban por la vía federal.

Al final, y por instrucciones del delegado federal, Reyes Flores Hurtado, la humillante y desorganizada sesión de inmunización se suspendió por falta de seguridad, ante las quejas de los miles de personas que se quedaron plantados.

De veras, la ineptitud en toda su expresión.