Ruido, enemigo de los niños en las clases desde casa

El sonido de los carros atorados en el tránsito, el voceo de los vendedores ambulantes e incluso los ladridos de los perros son frecuentes en las clases a distancia, que tras la pandemia se han visto afectadas por la contaminación acústica, misma que a pesar de ser un problema desde 2015, aún no tiene regularización formal.

«La concentración es muy importante para el aprendizaje. Es muy difícil dar clases a distancia porque no te ponen atención, se escucha todo, no faltan las risas o murmullos por algún sonido que se escucha durante la participación de un alumno y no hay como pedir silencio porque es ruido que ellos no provocan», señaló Miguel Baroch, maestro duranguense, según publicó El Heraldo de México.

Según la Secretaría de Medio Ambiente, cada entidad es responsable de las denuncias y sanciones por fallas al reglamento de Ordenamiento Ecológico del Territorio; sin embargo, Alfredo Valenzuela, especialista del organismo, informó que las quejas por dicha práctica oscilan entre cinco y 30 diarias, dependiendo del estado donde se ubique el afectado.

«La Ciudad de México es la que más quejas tiene, le siguen metrópolis como Guadalajara, Monterrey y Durango», dijo. No obstante, la CDMX es la única que sanciona de forma monetaria, pues a pesar de que Querétaro, Yucatán, Sinaloa, Durango, Quintana Roo, Estado de México y Baja California tienen reglamentos estatales, las autoridades sólo pueden insistir a los agravantes que controlen sus emisiones acústicas.

Esto, según maestros como Baroch Díaz, deja desprotegidos a los alumnos y docentes, pues el sonido fomenta la distracción y abona a que el aprendizaje baje.

«En home office y las clases a distancia es difícil encontrar un lugar para trabajar, todos están en casa y tienen ocupaciones que no van a parar, por eso es indispensable volver a las aulas», comentó.

Detalló que en este Día del Maestro lo ideal es reconocer la labor docente a través del respeto y seguimiento a las clases. (EL HERALDO DE MÉXICO)