Marisa fue sustraída de su domicilio y abusada sexualmente previo a su asesinato: Fiscalía 

 

Este viernes, en audiencia inicial en contra de Bryan «N», Abel «N», Edgar Alejandro «N» y Karen «N» por el delito de secuestro agravado, por recaer en la muerte de Marisa «N», cuyo cuerpo sin vida fue encontrado este lunes en Galeana Nuevo, León, agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE), dieron a conocer que la fémina de 64 años fue sustraída por los primeros dos mencionados, el 7 de mayo, de su vivienda, en Residencial Fátima de Saltillo, luego de que Karen «N», quien era su empleada doméstica, les facilitó el acceso a su domicilio, donde la amarraron de pies y manos y cubrieron su boca con cinta adhesiva para colocarla en el asiento trasero de una camioneta de su propiedad.

Lo anterior toma relevancia ya que se descarta la primera línea de investigación que suponía que la occisa se había trasladado a Arteaga para concretar la renta de una cabaña de su propiedad, donde habría sido privada de su libertad.

Asimismo, informaron que, antes de su deceso, la víctima fue abusada sexualmente, en dos ocasiones, por José «N», quién se encuentra prófugo de la justicia, en un inmueble situado en el Ejido Puerto México, del citado municipio de Nuevo León, en donde Edgar Alejandro «N» y él, primos de Abel, la mantuvieron cautiva por tres días.

Respecto a la causa de su muerte, la necropsia arrojó que fue por un shock hipovulémico derivado de una herida en el cuello con arma blanca, misma que le habría infringido José «N», la madrugada del 10 de mayo, en un predio del rancho conocido como «El Mezquite» del Ejido Puerto México, donde, en la misma fecha, fue ubicada por elementos policiales.

Dichos agentes señalaron que, inicialmente, Bryan y Abel robaron una pantalla y el celular de Marisa, antes de llevársela de su casa para trasladarse en la camioneta por el Bulevar Eulalio Gutiérrez y parar en la colonia Valle de las Flores, donde descendió el primer sujeto con ambos artículos en su poder.

Tras lo anterior, José abordó la unidad que conducía Abel para movilizarse hasta Puerto México, dónde ya eran esperados por Edgar Alejandro «N». En el lugar, Abel sustrajo tarjetas bancarias de Marisa, quien tras ser amenazada, proporcionó sus claves de seguridad para utilizarlas, lo que derivó en que junto con Karen, su esposa, realizara movimientos como retiros de efectivo y compras en diversos establecimientos, como el centro comercial Mi Plaza Mirasierra, equivalentes a alrededor de 140 mil pesos.

Tras extenderse los datos de prueba conducentes, la juez María Graciela Nava Ramos autorizó la duplicidad del término constitucional solicitada por los defensores de los imputados, quienes permanecerán en prisión preventiva, por lo que la audiencia de vinculación se realizará el próximo miércoles a las 10:30. (OMAR SOTO / EL HERALDO)