Madrid.- El Gobierno español aprobó este miércoles la vuelta de los aficionados a los estadios de fútbol de Primera y Segunda División, y a los pabellones de la ACB de baloncesto. Así lo anunciaron el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, y la titular de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. El País publicó que la medida se aplicará en las dos últimas jornadas de Liga (16 y 23 de mayo), en las cuatro que restan en la categoría de plata más el playoff de ascenso, y en las dos últimas de la ACB más las eliminatorias por el título.
No obstante, no será de cualquier manera. Todo se regirá de acuerdo a un protocolo. Rodríguez Uribes precisó que la apertura se aplicará solo “a los territorios que se encuentran en la fase 1 de la pandemia (el criterio más importante es el de una incidencia acumulada a 14 días menor a 50 casos por cada 100 mil habitantes)”. Ahora mismo, únicamente se encuentran en esta situación la Comunidad Valenciana y Baleares.
En el fútbol, se permitirá hasta un 30% de aforo, con un tope de 5 mil personas. Estará prohibido fumar y comer, y la llegada de la gente se realizará de forma escalonada y por sectores, bajo la vigilancia de los miembros de seguridad. Solo se permitirá beber agua. Los espectadores deberán llevar una mascarilla FFP2 y se les tomará la temperatura en la entrada a los recintos. La distancia mínima entre aficionados será de, al menos, 1,5 metros de izquierda a derecha, y de delante a atrás.
“Hemos seguido criterios sanitarios. La vuelta del público no la iba a decidir el ministro por razones deportivas, sino por motivos sanitarios. Se tiene que hacer con garantías. El mensaje positivo es que regresan los aficionados en aquellos territorios en los que hay garantías. De forma razonable, con unos topes, pero permitiendo que la Liga pueda finalizar con algo de público”, apuntó el ministro de Cultura y Deportes.
La última vez que hubo aficionados en los estadios fue el fin de semana del 7 y 8 de marzo de 2020. El siguiente ya no se registró actividad deportiva en España y, cuando pudo regresar a mediados de junio, fue sin público y en unas condiciones de estricta burbuja. Con el visto bueno del Gobierno, los equipos pretenden ir recuperando poco a poco espacios de normalidad. El afán recaudatorio, con cifras de aficionados todavía bajas y en tan pocos sitios, será escaso. Esta era una vieja reivindicación de los clubes, que lo intentaron varias veces desde que volvió la competición tras el confinamiento de hace un año, pero siempre se encontraron con la negativa del Ejecutivo. La última vez, hace apenas 10 días. Ahora, las autoridades han accedido a que el público regrese a los campos.
El ministro de Cultura y Deportes aseguró que LaLiga le garantizó que el hecho de que pudieran entrar aficionados en unos estadios y no en otros no iba a causar un problema entre los clubes. Rodríguez Uribes expresó también su deseo de que las entidades pidan “responsabilidad y contención” a sus aficionados en las posibles celebraciones. Para los partidos de la Eurocopa que se celebrarán en el estadio de La Cartuja de Sevilla, se espera poder meter hasta 16 mil personas. (EL PÁIS)
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