La poesía, un género lleno de sentimientos

La poesía es un texto acomodado en versos y estrofas con palabras cuya unión acompaña aquello que no puede decirse con simpleza. Ahí, probablemente, radica la importancia de la poesía, este género literario en el que sus autores vuelven lo cotidiano algo digno de leerse. Hay muchos poemas de amor que quizá no conozcas, pero en sus letras se siente la pasión de quien los escribe, por lo que son perfectos para ser dedicados.

En la literatura podemos encontrar frases chidas como “conmigo irás mientras proyecte sombra mi cuerpo y quede a mi sandalia arena”, que alguna vez escribió Antonio Machado o “por tus ojos verdes yo me perdería, sirena de aquellas que Ulises, sagaz, amaba y temía”, de la autoría de Amado Nervo. Llegadoras ¿No crees? Entonces… ¿Por qué ya no se lee poesía?

Esto tiene que ver, seguramente, con la lejanía que generacionalmente se ha dado entre el lector (casi en peligro de extinción) y la poesía misma. ¿Por qué? Pues porque cada vez más el ser humano se aleja de lo complejo, de aquello que lo hace pensar. Vivimos en una época donde el mensaje debe ser directo o no interesa. De ahí que algunos géneros musicales sean tan populares. No podemos decir que los cantantes, de cualquier estilo que se te ocurra, son Octavio Paz o Julio Cortázar o Jorge Luis Borges; ellos no lo pretenden y probablemente no saben ni quiénes fueron.

Se vende lo que se consume, esta es una fórmula que se aplica prácticamente en todo y en la poesía no es la excepción. Su “popularidad” comenzó a decaer desde su erróneo concepto: los maestros de Español en la primaria, esos mismos que te ponían a declamar el Día de las Madres, o los académicos del bachillerato, han presentado a sus alumnos una falsa visión de la utilidad de la poesía.

No intentamos hablar de una utilidad palpable porque sería inútil. La poesía no compra nada, al menos que sean un “crack” de la pluma literaria y publiques un libro, y éste venda miles de copias que te permitan vivir en París (hay casos, aunque no lo creas). Cuando decimos “utilidad”, nos referimos a que, sin la poesía un árbol sería solo un árbol y un beso solo un beso, no buscaríamos más allá de lo que vemos colectivamente, no habría manera de, por ejemplo, definir con palabras sentimientos como el amor, el odio, la ira, la felicidad. Todo estaría estancado en “lo concreto” y, por ende, sería aburrido.

¿Cuál será el futuro de la poesía? Aquí habría que pensar en su origen, la poesía escrita existe casi desde que el ser humano inventó su alfabeto y con él calibró palabras para transformarlas en conceptos (y viceversa). Si nos apegamos a esta idea de que la poesía es así de automática en el ser humano, quizá no todo esté perdido y siga existiendo; pero para eso se necesitan poetas y lectores.

Quizá nunca hayas abierto un libro de poesía ni hayas intentado escribirla, pero hay que recordar que un lector no solo es aquel que lee un texto sino aquel que observa, analiza y comprende su entorno. Así que si alguna vez has sentido que el estar con alguien es lo más parecido a tocar el

cielo o si has llorado con la partida de alguien, entonces quiere decir que la poesía sigue por ahí haciendo de las suyas y si logra que alguien la escriba puede ser que sobreviva entre las inquietas manos de algunos que la lleven de la experiencia al papel para ser leída. Amén