El genoma de las salamandras es hasta 40 veces mayor que el del humano

 

El estudio de estas especies es de particular interés debido a sus características de regenerar órganos y miembros, por lo que entender este mecanismo podría emplearse para la salud humana

Ciudad de México.- Con un tamaño hasta 40 veces mayor al del humano, el genoma de las salamandras es uno de los más grandes entre los vertebrados, lo que ha llevado a científicos a investigar si esa situación está relacionada con las características propias de la especie, entre las que destaca la regenerativa.

El territorio mexicano es uno de los sitios donde más variedad de salamandras se encuentra, entre las que destacan las del género Thorius, razón por la que Sean Michael Rovito eligió este país para realizar su investigación en torno a estos animales.

De hecho, una de las más recientes publicaciones sobre salamandras del investigador adscrito a la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav, se centra en el tamaño del genoma de 58 especies neotropicales, material que fue recolectado durante los últimos siete años.

Entre los resultados obtenidos destaca el hecho que, incluso en los especímenes más pequeños, cuya cabeza es del tamaño de una goma de lápiz, el genoma es extenso, al grado que la especie de menor tamaño tiene un genoma tres veces mayor al de los humanos.

Como se sabe, una de las características más distintivas de las salamandras son su capacidad regenerativa, con la cual pueden reproducir desde un miembro o cola hasta parte de su corazón. Esa puede ser una de las razones que los científicos le han dado al tamaño grande del genoma en estas especies.

Sin embargo, también se ha identificado que el genoma de las salamandras contiene mucho “ADN chatarra”, el cual se compone de transposones (secuencias de ADN movibles dentro del genoma) que se copian y pegan en diferentes partes del genoma sin que codifiquen para algún tipo de función en el organismo.

“Muchos piensan que el tamaño del genoma corresponde a una cuestión adaptativa, pero nosotros creemos que se debe a que tienen un genoma amigable para los transposones, así que se siguen replicando y el genoma crece, hasta que llega a algún tope. Aunque en las salamandras miniaturas podría haber presión de selección para reducir el tamaño del genoma”, señaló Sean Michael Rovito.

De acuerdo con el científico del Cinvestav, la investigación del genoma de las salamandras también podría ser un cambio de paradigma en cuanto al estudio de las especies, ya que no sólo se centraría en el tamaño físico de los animales, sino también en el tamaño biológico para poder estudiarlos.

“Después de realizar el estudio estoy convencido de que el tamaño biológico es una manera más apropiada de medir el tamaño de los organismos, al menos de los que son muy pequeños, porque al calcular el tamaño biológico, que básicamente es una combinación del tamaño físico y del tamaño del genoma que cuantifica grosso modo el número de células y su tamaño en el cuerpo”, apuntó.

Para Sean Michael Rovito, quien ha alertado sobre la extinción de las salamandras a nivel mundial, esta investigación sobre el tamaño del genoma es una de las más importantes que ha realizado, al tener un carácter integrativo que tomar en cuenta el aspecto genómico y morfológico desde un contexto evolutivo y da pasa a entender más de estas criaturas.

“Este trabajo podría destacar la importancia de estas salamandras como un modelo de estudio interesante para entender muchas otras preguntas, como la evolución del genoma, limitaciones en el desarrollo relacionados con el tamaño del genoma o el desarrollo de la miniaturización en las especies. De hecho, gracias a este trabajo estamos prontos a desarrollar una más con la Universidad Rockefeller para estudiar el genoma entero de dos especies de salamandras, lo que va a permitir que se realicen muchos estudios genéticos en torno a estos animales”, puntualizó. (CINVESTAV)