Espartaco: «Mi lucha más difícil fue contra Covid-19»

Luchador saltillense narra su experiencia contra este mal 

Con 40 de sus 54 años dedicados a la lucha libre profesional, el luchador saltillense «Espartaco» se contagió de Covid-19 en diciembre del 2020 y tras enfrentarse a esta enfermedad, asegura que «mi lucha más difícil fue contra el Covid-19», misma que estuvo a punto de perder cuando sus niveles de oxigenación bajaron drásticamente al cuarto día de ser diagnosticado.

«Mi lucha más difícil fue contra Covid-19, la lucha más difícil de toda mi vida, físicamente esta fue mi lucha más dura. El día 25 de diciembre fue el más crítico, agonicé y pensé que ya no iba a sobrevivir. Mi saturación de oxígeno empezó a bajar de 79 a 54 y creí que de ahí se iba a ir a 50, luego a 45, después a 40 para esperar un infarto», dijo «Espartaco» a EL HERALDO.

«Fui candidato a no vencer la enfermedad, se detectó que uno de mis pulmones estaba trabajando al 10 por ciento durante los primeros 15 días y el otro estaba al 0, no tenía un pulmón trabajando», agregó.

Decidido a enfrentar este mal cerca de su familia, el deportista se rehusó a ser trasladado de su casa en Residencial San Alberto a un hospital para su atención médica, por lo que su tratamiento, que consistió en suministros de oxígeno e inyecciones de antibióticos, lo llevó desde su domicilio con apoyo de personal médico particular.

«Cuando llegó el día en que estaba muy mal querían llevarme al hospital, querían llevarme a intubar y le dije a mi familia ‘ya no tiene caso. Aquí la libro con ustedes o aquí me muero. No voy a ningún lado, aquí le hacemos la lucha’. Me pusieron dos inyecciones, un esteroide muy fuerte y un antibiótico; en el estómago me pusieron una inyección de anticoagulante. El estómago me quedó negro de tanto medicamento», mencionó.

«Tuve que utilizar un tanque grande de oxígeno que da 15 litros por segundo, estaba al tope de lo que dan los tanques en el manómetro. Mi oxigenación empezó a bajar de 91 a 89, a final de cuentas llegué a 78. Así empecé con el oxígeno, necesitando dos tanques diarios, era demasiado. Duré 30 días con oxígeno y en 15 días esta enfermedad me quitó 22 kilos de peso, toda mi masa muscular que construí durante 38 años», relató «Espartaco», quien antes de su contagio pesaba 94 kilos.

Tras la falta de mejoría, hubo momentos en los que creyó que iba a morir. Fue su filosofía, disciplina, su fe en Dios y, sobre todo, el apoyo de sus hijos y familia lo que lo hizo no darse por vencido.

«He preparado deportistas en diferentes rubros, he entrenado a niños pequeños y adultos, y mi hijo me dijo ‘a las personas que se han sentido más débiles cuando están entrenando, las has obligado a que saquen su coraje, lo más fuerte de ellos. Ahora te toca hacerlo a ti ¿O todo el tiempo nos mentiste?’ Empecé a respirar», recordó.

En sus palabras, esta experiencia le enseñó a valorar más la vida y espera que su historia como sobreviviente, inspire a más personas, cuya salud es delicada, a no dejarse vencer por la Covid-19.

«Yo le decía a Dios ‘Nada más regálame 10 días, es lo único que te pido’ porque el día 7 de enero (del 2021) llegaba otro de mis hijos y mi nieto cumplía tres años. Eso era lo único que yo ambicionaba. Fue algo muy difícil, vi muy cerca la muerte pero, gracias a Dios, aquí estamos».

AÑORA LOS CUADRILÁTEROS 

Fue apenas en marzo de este 2021 que el gladiador, quien durante su carrera luchística se ha enfrentado a figuras como «El Hijo del Santo», «Blue Demon Jr», «Dr. Wagner Jr», «Huracán Ramírez» y «Rayo de Jalisco», dejó de usar oxígeno medicinal para retomar poco a poco sus actividades y uno de sus mayores anhelos es volver a pisar un cuadrilátero, espacio en el que estará, según él, hasta que Dios se lo permita.

«Todavía tengo falta de oxigenación al hacer esfuerzos como subir escaleras o levantar cosas pesadas pero estoy luchando por llegar al nivel de oxigenación y condición física que necesito para volver a luchar y, si lo logro, voy a estar feliz por volver a hacer lo que me gusta. Quisiera retirarme en un ring y ojalá se me dé la oportunidad», finalizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)