“Cosas que nunca cambian” una historia de zombies, tradiciones y aventuras 

Cosas que nunca cambian; Richard Zela

 

Lo que comenzará con algunas páginas en donde se exponía una historia familiar, para participar en una convocatoria del FONCA, tras ocho años ahora se presenta como una novela gráfica bajo la firma de Editorial Océano, donde se conjuntan dos peculiaridades de las tradiciones mexicanas: el día de muertos y la veneración a los seres queridos

Es Día de Muertos y Nora está alistando la ofrenda para sus seres queridos. Su mamá va al mercado por las últimas decoraciones con el abuelo Sebas, pero en el camino de regreso, alguien lo mordió. Mientras la mamá de Nora busca un doctor en la caótica Ciudad de México, en casa, el abuelo comienza a ponerse morado, deja de respirar y ¿regresa a la vida?

Nora no lo entiende por completo hasta que las noticias confirman que hay hordas de muertos vivientes recorriendo las calles. ¿Será el momento perfecto para ir en busca de los seres queridos a quienes les ha dedicado el altar? Más vale ir preparados, bien armados y buscar un vehículo adecuado para llegar hasta el panteón. Nora y su mamá vivirán por separado diferentes aventuras, ¿lograran reencontrase sanas y salvas?

Para Richard Zela los zombies han sido protagonistas en sus historias, pues tiene la convicción que los zombies no son solamente aquéllos que nos han mostrado en películas y series, sino uno mismo, la sociedad en la que nos desenvolvemos que vive perdida en la rutina, así como en los aparatos electrónicos, como los celulares. La familia es para el escritor e ilustrador el núcleo de la sociedad, y que se ha visto trastocada por esto.

Se destaca mucho el mostrar los diferentes tipos de familia -puesto que el autor lo creía importante- las convencionales y aquéllas que se configuran de una manera diferente, donde no existe un papá o una mamá, pero sí alguien que puede sustituir a esa figura.

En su propuesta, los muertos vivientes son mucho más observadores que los seres vivos, mucho más atentos: Los zombis, son cero tecnología, lo que buscan es tener contacto con los otros, ver las plantas, ver el atardecer, comer de la ofrenda. Su propuesta es un ideal, algo anarquista, porque estos no necesitan tener el dinero, ni las redes sociales ni estar conectados todo el tiempo, porque ya no funcionan: cuando te mueres te olvidas de toda esta onda capitalista, menciona el autor.

“Los zombis somos nosotros cuando estamos frente al celular y ya no platicamos con los demás; cuando hablamos ni siquiera alzamos la mirada” comparte Richard Zela.

El autor consideró importante resaltar lugares de México así como la fecha del Día de Muertos en su historieta, para que más personas al leer se transporte y conozca más del lugar de donde es él.

Actualmente Richard Zela se encuentra trabajando en lo que se presume será la secuela a esta historia. También compartió sobre su participación en Almanaque de Narrativa Gráfica Mexicana, en donde les nos interesa recopilar y difundir cada año el amplio panorama de estilos y temáticas de las personas que hacen narrativa gráfica en México en sus diversas expresiones y formatos. (MARIANA FALCÓN /EL HERALDO DE SALTILLO)