¿VACACIONES?

Como se sabe, en Estados Unidos el periodo vacacional de primavera generalmente se anticipa a los días de asueto que en México se toman durante la Semana Santa. De hecho, en este año, los vecinos del norte ya entraron a ese periodo desde el 20 de febrero y lo extenderán hasta el 10 de abril, pues de acuerdo con cada región se va dando en diferentes fechas.

El llamado «spring break» en este año nos permite observar el comportamiento social ante el primer periodo vacacional en el que se relajan las medidas restrictivas después de un año de la pandemia.

No podemos aún dimensionar el impacto del relajamiento de restricciones, pero según lo que señalan los medios de comunicación en Estados Unidos, los funcionarios de salud de aquel país observan con horror cómo millones de personas llegan a los destinos vacacionales.

Por más de diez días consecutivos se ha detectado la presencia en los aeropuertos de Estados Unidos de más de un millón de personas cada día, el domingo el monitoreo arrojó que ese día viajó más de un millón y medio de personas.

Los médicos en el vecino país explican que, cuando menos del 14% de la población del país está completamente vacunada, crece no únicamente el riesgo de propagación del virus, sino también de que surja una nueva variante que pueda hacer que la vacuna sea menos efectiva.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades está instando a reimponer las restricciones sanitarias. La directora del CDC, Dra. Rochelle Walensky ha dicho «Debemos actuar ahora y me preocupa que, si no tomamos las acciones correctas, tendremos otro aumento evitable, tal y como estamos viendo en Europa ahora mismo».

Para Estados Unidos lo que está ocurriendo en Europa, donde varios países han tenido que imponer de nuevo el confinamiento ante una tercera ola de contagios, es una advertencia. Advertencia que parecen haber entendido los especialistas, pero no la población ni los gobiernos locales.

México el año pasado ignoró las advertencias que llegaban de todas partes del mundo, y ahora nos estamos acercando a los doscientos mil fallecidos, según las cifras oficiales. La vacunación no va más allá del cinco por ciento de la población.

En el país se han cumplido nueve semanas con un descenso continuo en el número de contagios y en la ocupación hospitalaria, pero esto no debe ser motivo para echar las campanas al vuelo y relajar las medidas preventivas.

La Organización Panamericana de la Salud advirtió esta semana que el virus está aumentando peligrosamente en muchos países de la región.

La directora de la OPS, doctora Carissa F. Etienne, ha dicho: “el virus de la COVID-19 no está retrocediendo, ni la pandemia está comenzando a desaparecer”, y fue enfática en su llamado a continuar acatando las medidas de salud pública, especialmente durante los próximos días de vacaciones, “Las personas no pueden bajar la guardia al estar en contacto cercano con los demás”.

El gobierno mexicano ha emitido un «decálogo para unas vacaciones seguras», en el que recomiendan:

  1. Disfrutar el paseo en un sitio cercano a domicilio y no salirse del círculo cercano familiar.
  1. Aprovechar para pasar el tiempo con la familia cercana, para que haya menos intercambio entre distintas familias
  2. Asistir a lugares con poca gente
  3. Si se sale en grupo que sea máximos de cinco personas en lugares al aire libre por la baja probabilidad de contagio y procurar salir en horarios donde hay menos gente
  4. Buscar donde haya menos personas y regresar a dormir a casa, refiere la sugerencia gubernamental.
  5. Sostener encuentros seguros con familiares o amistades,
  6. Limitar el número de personas y mantener con sana distancia
  7. Participar en eventos religiosos desde casa
  8. Mantener medidas básicas de sana distancia, el uso de cubrebocas, lavarse las manos con agua y jabón
  9. Quedarse en casa para evitar los contagios.

Sería deseable que la autoridad pusiera mayor énfasis en la difusión de estas recomendaciones en las que reconoce que el riesgo persiste, pero sobre todo es importante que cada quien asuma con responsabilidad que del comportamiento individual y social depende que no regresemos del asueto vacacional con una nueva crisis de salud pública.

 

edelapena@infonor.com.mx