Presentan aplicación “More Life” para mujeres víctimas de violencia

Este miércoles la Fundación Luz y Esperanza A. C. en coordinación con la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la XLII Legislatura del Congreso de Coahuila presentaron la aplicación More Life, que servirá como botón de pánico para mujeres que se enfrenten a situaciones de violencia.

En un evento realizado en Palacio del Congreso, se dio a conocer que la función principal de la aplicación More Life será la de brindar apoyo mediante el envío de mensajes SMS, en los que se dará la ubicación en tiempo real de las víctimas de violencia, a fin de que la fundación pueda ofrecerles ayuda inmediata en coordinación con las instituciones de seguridad evitando que se ponga en riesgo su integridad o su propia vida.

Se informó que la aplicación ya está disponible a través de Google Play para su instalación en teléfonos con sistema operativo Android, y fue desarrollada por expertos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

En dicho acto también fue presentado el proyecto “Voces de Luz y Esperanza” que consiste en relatos escritos por mujeres que se encuentran en el refugio de la fundación Luz y Esperanza.

En estos escritos, las mujeres utilizan la realidad y la ficción para contar las historias de violencia que sufrieron en sus hogares.

“Los relatos surgieron de un taller de escritura, en el que se leyeron y analizaron diversos textos de mujeres escritoras y de esta manera, cada una de las participantes pudo imaginar y crear sus personajes para darle un fin a su historia, una historia que en la realidad empezará a escribirse al egresar del refugio”, señaló la doctora Rosa María Salazar Rivera, directora de la Fundación Luz y Esperanza.

En su intervención, la directora informó que el perfil de las mujeres que ingresan al refugio de la Fundación Luz y Esperanza, es de mujeres que tienen una edad promedio de 30 años, de las cuales el  68 por ciento están en unión libre, y el 29 por ciento son casadas, en tanto que la escolaridad en el 71 por ciento de las mujeres es de nueve años, es decir, cuentan con nivel secundaria y solo el 12.5 por ciento tenía un empleo al ingresar al refugio.

Mencionó que estas características dejan a las mujeres prácticamente en desventaja para disfrutar de una vida libre de violencia, al destacar que la dependencia económica es el factor que las hace volver con su agresor.

En ese sentido, propuso desarrollar un programa para incrementar el grado de escolaridad de las mujeres a carrera técnica o licenciatura y fomentar en las mujeres el desarrollo laboral formal para que tengan acceso a prestaciones de ley, además de acelerar los procesos judiciales, tanto penales como familiares para no sean una razón para que las mujeres dejen su empleos. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)