Se manifiestan alumnas y exalumnas del Colegio Nicolás Bravo. Denuncian casos de acoso

Este lunes, un grupo de alumnas y exalumnas de preparatoria del Colegio Nicolás Bravo se manifestaron a las afueras de ese plantel, para solicitar que se proceda legalmente contra más de 80 casos de acoso de los que aparecen como responsables varios profesores, así como personal administrativo y directivos de la institución, quienes aseguran, han hecho caso omiso a estas denuncias.

Poco después de las 3:00 de la tarde, las manifestantes acudieron al colegio en mención para colocar sendos carteles en los que se hacía referencia a estos abusos, que según dieron a conocer, van desde los insultos machistas o misóginos, miradas lascivas e incluso tocamientos que los responsables hicieron ver como “accidentes”.

“Varias compañeras alumnas de preparatoria nos contactaron para decirnos que estaban preocupadas y que se sentían violentadas por lo que estaba pasando en el Colegio, nosotros tratamos de ayudarlas, creamos un grupo al que se fueron uniendo más alumnas, exalumnas, todas tenían historias para contar, nos siguieron llegando denuncias que recibíamos de manera protegida, y en ese sentido nos comenzamos a organizar para hacer esta protesta”, dijo una de las organizadoras de la manifestación.

“Estamos haciendo esta manifestación para que la gente se dé cuenta que también pasan estas cosas en un colegio religioso, hay denuncias, sobre todo en las que se señala a profesores de preparatoria y que van desde miradas lascivas, comentarios ofensivos, machistas, misóginos o con connotaciones sexuales. Incluso las madres (religiosas) nos hacían comentarios de que nuestro uniforme provocaba a los compañeros y maestros”, agregó.

Indicó que pese a las denuncias que se han hecho por parte de las estudiantes afectadas por este tipo de violencia, los directivos y encargados del Colegio Nicolás Bravo no ha hecho ningún posicionamiento al respecto.

“Antes de que empezaran todos estos movimientos para denunciar los casos de violencia y abuso, muchas compañeras hicieron comentarios, pero no les creyeron. Ya no nos vamos a callar, se acabó el silencio. Hubo compañeras que vieron estos comportamientos como algo normal, pero después abrieron los ojos y se dieron cuenta de que habían sido víctimas de violencia. Lo que queremos es que se tomen cartas en el asunto y vamos a seguir siendo las voces que no hablaron en su momento”, puntualizó la organizadora del movimiento. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)