Lamentan obispos de México se desatienda emergencia sanitaria Covid-19 por temas divisionistas

Por medio de una circular, a nombre de los obispos de México, el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López y el obispo auxiliar de la capital regiomontana y secretario general del CEM, Alfonso G. Miranda Guardiola, lamentaron la desatención hacia la emergencia sanitaria por Covid-19, derivada de iniciativas en el Congreso de la Unión relacionadas con temas como la práctica del aborto y uso lúdico de la marihuana.

«Hemos conocido, en las últimas semanas, diversas iniciativas que parecen no atender ni entender, la gravedad de la situación. Impulsando agendas ideológicas que deberían exigir una discusión social pausada y responsable, así como una fundamentación mucho más sólida, basada en la inalienable dignidad de toda persona; por el contrario, han ido recibiendo aprobación en el proceso legislativo en el Congreso, sin tener consenso social amplio y un cimiento técnico riguroso», se lee en el documento.

«Con gran preocupación advertimos que, en una situación como la presente, se pretendan introducir modificaciones en la Constitución y en leyes secundarias, que abran las puertas a la ampliación de la práctica del aborto, a la restricción del derecho a la libertad de religión, de conciencia y de expresión, a limitar peligrosamente el ejercicio de la patria potestad, a intervenciones biotecnológicas en el ámbito reproductivo, al consumo lúdico de la marihuana, entre otros asuntos más».

En este sentido, los religiosos exhortaron a las instancias competentes a reconsiderar sus prioridades y a generar un «debate social ordenado, paciente, respetuoso y bien fundamentado» respecto a los temas citados, al advertir que de no atenderse como tal, podrían causar la división social de México.

«Invitamos a todos los hombres y mujeres de nuestra Nación a mirar que hay causas más grandes que nuestras diferencias por las que vale la pena luchar en este y en los próximos años. No saldremos adelante fracturando a nuestras familias y comunidades sino tendiendo puentes solidarios y fraternos de reconciliación».

«El tejido social no se reconstruye alimentando espirales de tensión y de presión, sino con compromiso firme a favor de lo esencial, de las verdaderas prioridades de una Nación que se desangra». (OMAR SOTO / EL HERALDO)