REINVENTAR SALTILLO

A lo largo de al menos doce meses la agenda pública ha sido monopolizada por la contingencia sanitaria y sus efectos. Es entendible, nunca nos habíamos enfrentado a una crisis con estos alcances.

Hoy, ya sea por la expectativa de la vacunación en el mediano plazo o porque mantener la situación actual es insostenible, nos encontramos nuevamente ante la planeación de un retorno a actividades que estaban suspendidas o limitadas, y que se tendrán que realizar bajo nuevas modalidades y manteniendo medidas preventivas.

Que gobierno y sociedad hayan estado concentrados en el tema sanitario, quitó atención sobre otras realidades y desafíos que se tienen en nuestra ciudad y que siguen latentes.

Falta un mes para que los candidatos a la alcaldía de Saltillo inicien oficialmente sus campañas, y mientras se llega la fecha en que pueden salir abiertamente a pedir el voto, algunos de los que tienen ya la postulación en la bolsa se han preocupado por mantener presencia en las redes sociales, unos han optado por polémicos videos o ingeniosas caricaturas, otros prefieren postear fotos con sus mascotas o sacar algunas del baúl de los recuerdos.

Sin duda que a la par de ello estarán trabajando con las estructuras tradicionales de sus partidos para ir haciendo los amarres correspondientes. Hacen pues, lo de siempre.

Está claro, no pueden salir a pedir el voto, pero nada les impide empezar a escuchar propuestas, ideas, elaborar diagnósticos, proyectar soluciones a los muy diversos problemas y retos que tiene la ciudad.

Con la pandemia cambiaron las prioridades, pero hay problemáticas latentes, que incluso ahora se deberán afrontar de manera diferente.

Está por ejemplo el tema de la movilidad, con sus muchas aristas. Aún en confinamiento se sigue teniendo a diario la saturación de las avenidas principales, las supuestas vías rápidas que han resultado insuficientes para la cantidad de automóviles en circulación.

No están los tiempos para pensar en soluciones que impliquen invertir en infraestructura, que es de alto costo y además en muchos de los casos ya ni espacio hay para construirla. Pero sí se podría hacer un esfuerzo en mejorar el sistema actual de transporte urbano y alentar nuevas alternativas de transporte colectivo como las que se están impulsando en otras ciudades, incluso del país.

Ese es solo un ejemplo, pero desde luego las voces que se tendrían que escuchar son las de los expertos, así como buscar las experiencias exitosas en otras ciudades de México y el mundo, ya sea para resolver problemas de inundaciones; mantenimiento de parques públicos; rescate de zonas peatonales, y tantos retos que presenta una urbe dinámica como la nuestra.

En el mundo se empieza a hablar de un futuro urbano pospandémico, partiendo de la teoría de que el modelo actual de urbanización que predomina en el mundo contribuyó a acelerar la propagación del virus.

El Instituto Municipal de Planeación en Saltillo, retomó en su portal de internet un artículo de Camilla Ghisleni, que se publicó originalmente en el sitio especializado Arch Daily, en el que el explora conceptos como el de las ciudades policéntricas o ciudades de quince minutos.

Estos conceptos van encaminados a la reducción de los desplazamientos creando pequeñas comunidades que ofrecen los servicios básicos,

Señala el artículo «En otras palabras, al reducir la necesidad de viajes largos, no solo se reduce la circulación de virus, sino que también se fortalecen las comunidades y las economías locales. Este modelo también refuerza las relaciones de vecindad, que, es de suma importancia cuando nos enfrentamos a situaciones como la actual, en la que necesitamos cooperación y cuidado».

Esas y muchas otras posibilidades se pudieran explorar, lo importante ahora es entender la necesidad de reinventarnos, y en un desafío de ese tamaño lo deseable es que quienes aspiran a liderar el destino de la ciudad en los próximos tres años, tengan además de compromiso y experiencia, una actitud fresca, innovadora, proactiva.

 

edelapena@infonor.com.mx