CÁPSULAS SARAPERAS

Panadería El Cairo

En esta ocasión te platico de una panadería que se encontraba sobre la calle de Allende, en aquel pequeño Saltillo de 1945, la panadería El Cairo.

Sus propietarios fueron el matrimonio conformado por doña Lucia Martínez y don Jesús Guillén, quienes abrieron la puerta de este negocio en un principio sobre la calle de Allende casi donde se encuentra la Zapatería Victoria, pero en 1957 se mudaron a unas cuantas puertas para establecerse en la mera esquina de Allende y Callejón de Rodríguez, callejón que hoy conocemos como la calle de Miguel Alesio Robles. De hecho, cuando inauguraron este local, el evento estuvo amenizado por los mismísimos Montañeses del Álamo.

Al inicio de la elaboración y venta de pan por parte de la panadería el Cairo, esta hermosa ciudad de Saltillo contaba con poco más de 45 mil habitantes, en aquella época en la cual se decía que en Saltillo, quien no es poeta, vende cajera. En aquella época en la cual la venta del pan se hacia en paquete de tres piezas y el precio era de 25 centavos, por tres deliciosas piezas de pan. De hecho, en la década de los 50´s, sus clientes pagaban con las famosas pesetas de la balanza, aquellas que estaban elaboradas de plata.

Mi amigo don José Abraham, nieto de los fundadores de la panadería, recuerda bien que su abuelo le decía cada domingo: “abra el cajón y tome su domingo mi’jo” pero además tiene presente que casi a diario llegaba un hombre bajo de estatura,  muy colorado y con botas tamaulipecas a realizar su compra de pan, siendo este personaje nada mas y nada menos que el General Francisco Coss.

Cuando le pregunté a don José Abraham por el tipo de pan que elaboraban, suspiró al recordad el olor y sabor de las conchas, del pan francés o de los bizcochos, asegurándome que su papá, de nombre Jesús, era el mejor bizcochero sobre la faz de la tierra y que su mayor entretenimiento era golpear policías.

Pero no era todo. Doña Lucia, semana tras semana visitaba las rancherías, ranchos y ejidos rumbo a Zacatecas, como lo son Agua Nueva, Derramadero, La Encantada, Carneros y demás para vender pan, café y hasta cigarros. Y es que no conformes con tener la panadería El Cairo, la familia Guillén Martínez puso en funcionamiento un café llamado también El Cairo y entre semana la familia entera elaboraba cigarros en su propia casa, armando paquetes de 12 que amarraban con una tirita de maíz para así venderlos en los ejidos.

Doña Lucita, como la conocían en las rancherías, era buena para el negocio, para el comercio, ya que cuando sus amigos del campo le decían: “Lucita no hay dinero” ella rápidamente respondía: hagamos un truque.

El mundo cambia, la historia queda atrás, pero generalmente  nos da un ejemplo para bien, y así lo puedo asegurar después de la larga y amena charla que tuvimos mi Preciosa Princesa Mágica RBK y yo con don José Abraham, quien además de platicarme de esta gran historia Saltillense me dijo que era también papá de tres Princesas: María de Lourdes quien es licenciada en química, Karol Cristina diseñadora  y Rocío Verónica quien trabajó en la ONU y fue sobreviviente del atentado de los aviones en Nueva York el 11 de septiemre de 2001.

Definitivamente la panadería El Cairo, el café El Cairo, los cigarros El Cairo, doña Lucia y don Jesús Guillén son algo muy de Saltillo y que vale la pena presumir.