Por falta de gas, CFE producirá luz con combustóleo, un residuo de los más contaminantes y peligrosos del mundo

Ciudad de México.- Petróleos Mexicanos (Pemex) está vendiendo combustóleo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que esta resuelva el problema de los cortes programados de luz en México, explicó este miércoles el presidente Andrés López.

«Están los técnicos de la Comisión Federal actuando y atentos y se está trabajando. Ya se estaba previendo esta situación, por eso se decidió desde hace una semana entregar combustóleo de Pemex a la CFE, y entregarlo a precio bajo», comentó.

De acuerdo con Greenpeace, el combustóleo es el residuo que queda después de refinar petróleo crudo con alto contenido en azufre. Al quemarse, el combustóleo produce partículas de dióxido de azufre (SO2). Este gas forma sales que pueden ser transportadas en el ambiente y que, en ambientes húmedos, pueden formar ácidos. La exposición a sulfatos como a los ácidos derivados del SO2 es peligrosa para la salud debido a que ingresan directamente al sistema circulatorio humano a través de las vías respiratorias. También es causante de lluvia ácida.

Además, el combustóleo genera una enorme cantidad de carbón negro, uno de los contaminantes que más contribuyen al cambio climático, de hecho México está obligado por ley a reducir la emisión de este tipo de contaminante en 51% para el 2030. Del total de las emisiones que genera nuestro país, 64% corresponden al consumo de combustibles fósiles, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2015.

Aunque la producción del combustóleo no es costosa porque es un residuo de los procesos de refinación, la generación de electricidad a base de él sí lo es. La producción de un megawatt hora con combustóleo cuesta aproximádamente 138 dólares, mientras que el mismo megawatt generado con energía solar cuesta 67 dólares y 66 con energía eólica, esto con base en el rango más alto de precios, según datos de la Secretaría de Energía.

El combustóleo es un combustible sumamente ineficiente y sucio, que está en desuso en todo el mundo, excepto en México. (Con información de Greenpeace)