El arte de pintar: un espacio para conectar con uno mismo

La Pintura vía para conectarnos con el mundo

La pintura es el arte de representar a través de colores y técnicas lo que percibimos de nuestro entorno a través de nuestros sentidos. Para unos tantos se ha vuelto su profesión, una disciplina que llevan a cabo al enseñar así como medio para vivir de ello al vender sus obras maestras. Sin embargo existe un porcentaje de ser humanos que han visto en la pintura esa oportunidad de conectarse con uno mismo, así como con el mundo en el que se desenvuelven.

Ya sea como profesión o por hobbie, la pintura se ha vuelto un espacio donde el individuo a través de una superficie como tela, papel, madera, etc., tiene la oportunidad de plasmar paisajes, rostros y animales, aquéllas cosas que el sentido de la vista le permite. En la actualidad la pintura como arte ha sido tomado por terapeutas, como una terapia alternativa y complementaria a sus sesiones, como un modo de expresión, donde el paciente trabaje consigo y plasme sus emociones, permitiendo así una mejora emocional y cognitivamente de éste.

Para el ser humano en general, es difícil lograr una comunicación con las personas con las que usualmente se convive, por lo tanto se ha vuelto una vía para desarrollarla, aumentado su confianza permitiendo una mejora en su desarrollo físico emocional de la personal.

Todo esto se logra en un lugar en donde la persona pueda pintar a rienda suelta, sin estar en un ambiente competitivo, donde sea relajado y agradable llevarse a cabo, es por eso que hoy en día las opciones de academias se hayan incrementado, porque además de buscar compartir las técnicas y las herramientas necesarias para realizar una pintura, se abren las puertas a chicos y grandes para llevar este proceso de expresión.

Tal es el caso de la Leenith Borges-Academia, donde su instructora Leenith Borges comparte que si bien su profesión por título es de ingeniería industrial, su profesión nata fue ser pintora. Desde pequeña su contacto con la pintura en casa la llevó a empezar desde muy temprana edad, ayudando en el negocio familiar que era una tienda de arte y manualidades, lo cual disfrutó muchísimo. El pincel al hacer contacto con su mano, se volvió uno mismo, una herramienta presente en su día a día, al grado de llevarla a crear su academia.

“Sé que es hacer lo que no me gusta, como me pasó con mi carrera universitaria, me di cuenta que no era lo mío, por eso abrí mi academia,  donde fluyo, me relajo, me cambia el estado de ánimo, es donde puedo sacar mi personalidad, creo que por eso mis alumnos les gusta regresar, porque aquí buscamos que ellos también lo hagan” menciona Leenith.

Para que una persona pueda tener una expresión corporal y verbal inicialmente deben de encontrar los espacios en los que se sientan identificados, aquéllos que les generen confianza y tranquilidad. En la Academia de Leenith a través de sus instructores buscan que esto suceda en sus alumnos, desde el pequeño de 5 años hasta aquél adulto mayor que se da la oportunidad de experimentar el arte de pintar como una terapia del día a día.

“A través de la pintura abstracta, moderna, acuarela, dibujo, trato de enseñar con mi toque, de compartir mis conocimientos para que los alumnos se desarrollen” comparte Leenith.

A veces se piensa que para pintar necesitamos ser un Leonardo Da Vinci, un Pablo Picasso, un Van Gogh, un José María Velasco, un Alfaro Siqueiros; y la realidad es que para pintar solo se necesita el deseo de aprender y encontrar un lugar que nos lo proporcione. Si bien en la historia hay una larga lista de pintores reconocidos, debemos recordar que muchos de ellos empezaron desde cero, con un deseo de transmitir su percepción de la realidad, así como sus emociones.

La pintura puede llevarte  a descubrir consiente e inconscientemente la relajación que se puede llegar a sentir al pintar, al concentrarse entre los colores y lo que se está plasmando, desconectándose del mundo, las clases se vuelven totalmente terapéuticas; e inconscientemente hay veces que la gente usa colores que menciona no les gusta, sin embargo al ver lo que pintan se da cuenta que usa ese color en demasía. La gente le cambia el estado de ánimo. Creo que la pintura como tal y el arte en general es un lugar de una segunda oportunidad para mucha gente finaliza la Leenith Borges.

Para más información de la academia puedes contactarlos en Facebook  e Instagram Leenith Borges Arte así como en el número 8443551833.

 

Beneficios de pintar:

– Motricidad                                         – Mejora la concentración

– Aumento de la autoestima                 – Estimulación de ambos hemisferios del cerebro

– Mejora la comunicación

 

(MARIANA FALCÓN / EL HERALDO)