DE BUENA FUENTE

EL TUCAR

Desde este martes quedo constituido el Tucar, grupo morenista que intenta evitar que el senador con licencia, Armando Guadiana, se apodere del liderazgo estatal del Movimiento de Regeneración Nacional.

Integrantes de esta organización se apersonarán este miércoles en la capital del país, a fin de  que Guadiana Tijerina no se haga del control del liderazgo estatal de Morena y los deje fuera de la contienda electoral.

Anoté entre los líderes del grupo opositor al profe Guadalupe Céspedes, al jurisconsulto Ariel Maldonado, y al joven dirigente, Raúl Sosa, que tratan de impedir el cacicazgo interno de don Armando.

 

REUNIÓN MORENA

En más de Morena, este martes fueron reunidos en Saltillo los principales aspirantes a las 38 alcaldías en Coahuila.

Los precandidatos fueron instruidos de que el viernes próximo se harán oficiales los nombres de los afortunados, tras la serie de encuestas realizadas en cada población.

Por ahí se vio al joven empresario Mario López, de Nueva Rosita, que al parecer ocupó el primer lugar en el sondeo popular realizado por la Cuarta Transformación.

Claudio Bres, alcalde de Piedras Negras, se dice listo para reelección, sin despeinarse y casi pateando un bote.

 

SALVADO POR UN CIGARRO

Por razones comerciales, este martes acudí a las oficinas centrales de Teléfonos de México en la risueña población de Sabinas.

El guardia de la puerta salió a recibirme y me dijo que se les cayó el sistema, por lo que me recomendó hacer el trámite en el cajero de la institución, así es que me dirigí al citado cubículo.

Apenas había tocado el teclado, cuando entró un furibundo sujeto que, con un bate de béisbol en mano, comenzó a gritar improperios, quejándose del mal servicio.

Me quede pasmado e inmóvil, mientras el vendedor de mazapanes que estaba en la entrada le llamó la atención al basilisco y le recomendó serenarse.

De inmediato, el hombretón reviró y comenzó a golpearlo con el bate, mientras los mazapanes volaban por los aires y la sangre manaba de la cabeza rota del pobre vendedor ambulante.

Los gritos del vendedor alertaron al vigilante, que llegó para intentar sujetar al energúmeno, pero este lo recibió a batazos y lo dominó a palos, al igual que al vendedor de mazapanes.

De pronto, y ya cansado de golpear a las pobres víctimas, el hombre del bat voltea fijamente a verme y me dice:

Y tú, ¿qué quieres?

Impávido, respire profundo, conté hasta diez, y con pasmosa tranquilidad, no sé cómo salió de mi boca, un hilillo de voz,  y le pregunte:

-¿Traes cigarros?

El tipo se me quedo mirando aún más fijo, y por fortuna, antes de contestar, se le abalanzó un grupo de policías que lo sometieron a puro pulmón y fuerza.

Ya en la calle, y viendo cuando le subían a la patrulla, recordé que no fumo