Dice adiós obispo Hilario González García a Diócesis de Linares

 

Llegará a la de Saltillo el 29 de enero

La Diócesis de Linares, Nuevo León, realizó este viernes al mediodía, una misa de acción de gracias, en la Catedral «San Felipe Apóstol», por los seis años de Hilario González García como su obispo, mismo que en noviembre del 2020 fue anunciado como nuevo obispo de la Diócesis de Saltillo, en sucesión de fray Raúl Vera López.

«A seis años y despedida (…). En este año de pandemia, esperando contra toda esperanza, el Señor Jesús renueva su confianza en mí al invitarme, en medio de ustedes a seguir sirviendo, pero ahora a servir en otra Diócesis y me encuentro yo en esa invitación de Jesús de renovar ese amor primero de hace seis años», mencionó el obispo Hilario González García, durante su homilía.

«El escudo episcopal va a cambiar en un elemento nada más. Ya no va a tener el naranjo de Linares, tendrá ahora una corona del Santo Cristo de la Capilla de Saltillo. Todo lo demás sigue siendo una experiencia del amor de Dios», agregó.

El religioso, quien el próximo 29 de enero llegará a Saltillo para tomar posesión oficial de su cargo, manifestó su agradecimiento hacia la feligresía de Linares, cuya Diócesis –en sus palabras– le permitió aprender a «amar y servir como sacerdote, en la plenitud del sacerdocio como obispo».

«Deseo, en verdad, haber sido un siervo bueno y fiel en esta Diócesis, en medio de ustedes y para ustedes. Y ahora que tengo otra encomienda, le pido eso también al Señor. Espero seguir madurando en esta función, en este ministerio, en esta vocación episcopal en la próxima encomienda», dijo.

«Se me ha confiado este rebaño de la Diócesis de Linares por seis años, ahora es tiempo de entregarlo al Pastor Supremo, al que es el verdadero dueño», añadió.

Asimismo, reconoció que la pandemia por Covid-19 ha representado para la Iglesia Católica un reto para difundir la palabra de Dios pero, al mismo tiempo, una oportunidad para acercar a los jóvenes a la fe, gracias a adecuaciones tecnológicas como la transmisión de misas por medios electrónicos.

«No había pandemia hace un año y este año se ha tenido este reto de limitaciones que no dependen de nosotros pero que también nos ha involucrado en toda nuestra personas y ha puesto en jaque nuestra fe, la manera de vivirla, de celebrarla, de compartirla», expresó.

Luego de dar la bendición a los presentes por última vez como obispo de Linares, monseñor Hilario González García fue despedido con aplausos por parte de los asistentes a la misa.  (OMAR SOTO / EL HERALDO)