Consumo de fármacos sin receta, un riesgo para la salud: IMSS

Los órganos más dañados pueden ser el hígado y los riñones

La automedicación puede desencadenar asma, dermatitis, hipertensión, gastritis, inflamación en intestinos y úlceras estomacales, incluso generar daños irreversibles en el organismo, por lo que siempre debe evitarse y en su lugar es necesario acudir al médico para un diagnóstico y tratamiento acertado.

El médico especialista en neurología adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, Arturo Benítez Serrato, explicó que la ingesta de fármacos sin prescripción médica suele ser una práctica común y se conoce como automedicación.

Al llevar un tratamiento sin haber sido revisado por un especialista la persona asume altas posibilidades de que surjan alteraciones en la salud, aunado a que provoca resistencia antibiótica, lo cual se traduce en menores opciones de tratamiento, así como el riesgo de enmascarar enfermedades graves u otorgar dosis que pueden ser letales para el organismo.

La sobredosis y la ingesta frecuente de analgésicos y anti-inflamatorios -como el ácido acetil salicílico, dipirona, metaminazol, ibuprofeno, naproxeno- o cualquier otro tipo, puede ocasionar desde un simple dolor abdominal hasta un sangrado en tubo digestivo, gastritis y úlcera; en casos de dosis muy elevadas o por tiempo prolongado, es posible que se presenten lesiones en el hígado que pueden ser causa de muerte.

El especialista sugiere a la población buscar apoyo profesional a tiempo, evitar el consumo de fármacos sin prescripción y no esperar a que las enfermedades evolucionen o se compliquen tras el uso de productos sin receta.

La automedicación no ofrece un rápido alivio, por lo que la recomendación es acudir con el médico, quien, de ser necesario, determinará la posibilidad de enviar al derechohabiente con un especialista.

Los antibióticos, aclaró, son medicamentos que combaten o previenen infecciones causadas por bacterias y cuando se abusa de ellos es posible que pierdan efectividad.

La mejor manera de prevenir las infecciones es a través de medidas higiénicas en casa, como lavarse siempre las manos antes de consumir o preparar alimentos y después de ir al baño, así como la adecuada limpieza de frutas, legumbres y verduras.

Benítez Serrato refirió que hay otras complicaciones de la automedicación, tales como alteración al sistema nervioso, mareos, náuseas, disminución en el estado de conciencia y somnolencia.

Por último, destacó la importancia de no recurrir a remedios caseros, ya que éstos, lejos de ayudar, empeoran el malestar. (EL HERALDO)