EN POS DE LA ALCALDÍA DE TORREÓN

Mientras que partidos como el PRI y el PAN tienen prácticamente definidos a sus candidatos a la presidencia municipal de Torreón, en Morena hay visos de tormenta, de la cual el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador podría salir muy desgastado, dividido y confrontado.

Con el exsecretario del Trabajo del Estado, Román Alberto Cepeda González, el PRI ha definido a su candidato y sólo se espera se cumplan los tiempos: que en lo interno se aprueben los métodos de selección de los candidatos para los 38 municipios, integrar la planilla de regidores y síndicos y proceder al registro, descartando cualquier sobresalto.

El PAN también ha acomodado sus piezas, con el ex diputado local, exregidor y ex dirigente nacional Marcelo Torres, una vez que el ya reelecto alcalde Jorge Zermeño Infante, así como el excandidato a gobernador, Guillermo Anaya Llamas, no buscarán esa posición, sino convertirse en diputados federales. Es decir, ya se repartieron el pastel, solo faltan que lo tengan. La composición de la planilla es lo que pudiera generar ruido e inconformidades al interior del blanquiazul, pero sin mayores consecuencias.

En Morena, en cambio, el expanista Luis Fernando Salazar Fernández, se equivocó al pensar que tendría fácil el proceso de selección del candidato a  la alcaldía, pues le salieron dos morenistas con las mismas aspiraciones: el expanista, expesista y expetista José Ángel Pérez Hernández y Miroslava Sánchez. Los tres, diputados federales con licencia.

El partido de la llamada Cuarta Transformación ha tenido y sigue teniendo graves problemas de impugnaciones, acusaciones, renuncias y divisionismo en sus procesos para definir a sus candidatos a gobernador y seguramente el caso de la Alcaldía de Torreón no será la excepción. Las acusaciones apuntan a favoritismos, arreglos cupulares y encuestas amañadas o a modo.

Al PRI lo acompaña el optimismo, pero ese sería su gran error, confiarse ante el carro completo que obtuvo apenas hace tres meses en los comicios locales. Y el PAN, a pesar de que gobierna Torreón, no debe olvidar que precisamente en las elecciones de octubre quedó en tercer lugar y tuvo que conformarse con diputaciones plurinominales.

La duda es ¿será realmente una elección de tres?