Enfermeras y enfermeros pasan su día combatiendo al Covid-19

Con su uniforme impecable y una sonrisa oculta por un cubrebocas, Claudia Roxana Ortega Cabrera pasó este miércoles –al igual que sus 300 compañeros que desempeñan esta profesión en el Hospital General de Zona 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)– el Día de la Enfermera y el Enfermero, continuando con su lucha por sanar a pacientes con Covid-19.

«Me gusta mucho mi profesión y creo que ahora en la pandemia se nos ha reconocido más por la labor que se está haciendo, por mis compañeros que están al frente en la batalla. Celebramos de una manera distinta pero orgullosos de portar nuestro uniforme», dijo para El Heraldo, Claudia Roxana Ortega Cabrera.

Con 8 años como enfermera, Claudia Roxana se unió –desde marzo del 2020– al equipo de combate de esta pandemia, lo que le ha representado el mayor reto de su trayectoria. Sin embargo, su entereza y compromiso hacia los ciudadanos han sido impulsores para día a día atender a las personas que permanecen en el área Covid de este Hospital, no sólo brindándoles sus servicios sino palabras de aliento y compañía.

Madre de 2 hijos, de uno y cuatro años, Ortega Cabrera considera que su mayor sacrificio ha sido no poder abrazarlos desde hace 10 meses que tomó la encomienda de encargarse de que el personal de salud que accede al Hospital cuente con el equipo necesario para no contraer este mal, ya que como medida preventiva principal procura tener sana distancia con ellos en su domicilio.

«Yo ya tuve Covid y fue muy difícil el aislamiento. Mi esposo y yo trabajamos en la misma institución. Es muy difícil por ellos, estamos con todos los cuidados. Vas a casa, te sanitizas otra vez, te cambias de zapatos; es pesado y desgastante hacerlo a diario pero hay que hacerlo así para no contagiarnos».

FELICITAR Y AGRADECER

En sus palabras, es importante que se reconozca a sus colegas y pidió a la ciudadanía cuidarse y cuidar de los suyos, portando cubrebocas y utilizando gel antibacterial diariamente, ya que este es el mayor gesto de empatía que pueden recibir porque evita el alza de contagios, lo que en extensión les permite continuar con la atención hospitalaria.

«No bajar la guardia, seguir cuidándonos y seguir insistiendo a la población que se cuide con todas las medidas sanitarias y aprender a vivir con esto. Para mis compañeros, muchas felicidades; que sigan siendo esas personas extraordinarias, esos héroes al frente de la pandemia. Mi reconocimiento para ellos», mencionó.

VACUNA, SINÓNIMO DE ESPERANZA

En sus palabras, la aplicación de la vacuna –cuya dosis recibió este miércoles– contra Covid-19 para personal de salud de Coahuila y su continuidad en beneficio del resto de la población, representa una esperanza de que la pandemia llegue a su fin.

«Ojalá que con esto vaya disminuyendo, ojalá que llegue pronto para la población en general. Nos representa esperanza de que esto acabe pronto, también alivio», finalizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)

 

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