CEPAL alerta sobre aumento de violencia contra niñas durante pandemia

Foto: César Martínez López (Cimacnoticias)

 Ciudad de México.-  Durante pandemia de COVID-19, las niñas, niños y adolescentes de la región América Latina están más expuestos que nunca a ser víctimas de violencia física o psicológica grave, como, por ejemplo, el uso del castigo físico y humillante como práctica de crianza, negligencia, violencia sexual y violencia en línea.

Cimacnoticias publicó que así lo alertó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe “Violencia contra niñas, niños y adolescentes en tiempos de COVID-19”, que publicó este diciembre.

El documento señala que durante la crisis de la enfermedad por coronavirus, factores como las limitaciones de la actividad económica, el cierre de las escuelas, el acceso reducido a los servicios de salud y el distanciamiento físico pueden incrementar la vulnerabilidad y exposición en la infancia y adolescencia a la violencia y otras vulneraciones a los derechos de niñas, niños y adolescentes.

A esto se suma que en América Latina y el Caribe, el deterioro progresivo de los factores socioeconómicos en la última década ha reducido los elementos esenciales de protección de la niñez, lo que puede generar un incremento aún más marcado de la violencia contra este grupo poblacional.

Este agravamiento de los riesgos y la disminución de los factores de protección ante la violencia física, psicológica y sexual, es especialmente grave en el caso de las niñas de la región, explicó la Cepal.

La Cepal alertó que en tiempos de COVID-19, a los agresores sexuales les resulta más fácil que nunca obtener, descargar, producir y compartir material de abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes. Para ello se valen de redes abiertas, la web profunda (deep web), la Internet oscura (dark net) y redes entre pares (peer to peer).

Asimismo, en el hogar pueden darse condiciones que aumenten la posibilidad de violencia contra las niñas, los niños y los adolescentes por parte de sus padres, madres, cuidadores, pares, hermanas y hermanos, o familiares y personas cercanas con quienes interactúan con regularidad o conviven. Por ejemplo, el castigo físico es muy común incluso durante los primeros cinco años de vida de los niños y niñas y se relaciona con la violencia psicológica como práctica de crianza. Actualmente, se estima que prevalece 55.2 por ciento de la agresión física y un 48 por ciento de la agresión psicológica.

El organismo precisó que la exposición a la violencia, particularmente en los primeros años de vida, afecta la estructura del cerebro y genera un deterioro permanente de las capacidades cognitivas y emocionales, además de predisponer a conductas de alto riesgo y comportamientos antisociales.

“Esto significa que la vida de niñas, niños y adolescentes que son víctimas de violencia puede verse impactada en varias dimensiones: menor rendimiento escolar, menores habilidades para relacionarse con los demás y para establecer vínculos afectivos saludables, mayor predisposición a conductas sexuales irresponsables o al uso indebido de sustancias psicoactivas y predisposición a trastornos crónicos de salud mental”, dijo.

La Cepal señaló que, al cierre de agosto de 2020 (cuando se desarrolló la investigación), aún era muy pronto para saber en detalle en qué medida y de qué forma han cambiado la violencia contra las mujeres y la violencia contra la niñez y adolescencia en el hogar y otros entornos durante la crisis del COVID-19.

No obstante, el organismo recomendó, entre otras cosas, que en el caso de las familias en situación de vulnerabilidad se ofrezcan estímulos monetarios o en especie (como subsidios alimentarios complementarios o exenciones en el pago de servicios) que reconozcan el tiempo dedicado y potencien el rol activo de los familiares.

Asimismo, llamó a incorporar conocimientos, actitudes y prácticas para proponer escenarios de comunicación en la familia, prácticas no violentas de crianza y crianza positiva, o para sugerir actividades en los hogares en las que se incorpore la igualdad de género en la crianza. (CIMACNOTICIAS)